La décima asistencia de Rodri no fue suficiente

Rodri Sánchez, que inauguró su palmarés particular con la Copa del Rey que ganó con el Real Betis en la temporada 21/22, no pudo sumar este viernes otro, el de la QSL Cup. Su primera final con el Al-Arabi se la llevó el Al-Duhail, que vencía al descanso por 0-2 merced a un zurdazo a bocajarro de Michael Olunga y a un mano a mano consumado por Benjamin Borigeaud. Recortaría distancias a los diez minutos del segundo tiempo Isaac Lihadji, que recibió un fenomenal pase entre líneas del de Talayuela a la espalda de la defensa para superar con una pequeña vaselina la salida del portero y apuntillar el 1-2 definitivo a puerta vacía, que no celebró, casi pidiendo perdón a su ex equipo. Aunque los 'red devils' lo intentaron hasta el final, ni siquiera pudieron forzar el tiempo extra, encadenando su quinto encuentro sin ganar (cuatro derrotas y un empate).

El caso es que su dorsal 10 está cumpliendo con creces y haciendo buenos los 8,5 millones de euros que costó su fichaje. El zurdo extremeño, que llegó a Oriente Medio con un tanto y una asistencia en su haber de la vuelta del 'play off' de la Conference League ante el Kryvbas, ha añadido en Qatar dos tantos más y nueve pases decisivos, el último esta misma semana, en doce apariciones con el Al-Arabi. Con tres K.O. seguidos en la Qatar Stars League, la competición que queda a los de Rodri para rematar la campaña, la encomienda es despertar antes de que sea tarde. Con otras once jornadas aún por disputarse, alcanzado el ecuador de la competición, su equipo está al borde del descenso, con solamente 10 puntos, los mismos que el penúltimo, el Qatar SC (que disputaría la promoción de descenso), y tres más que el Al-Khor. Queda bastante lejos, el cuarto, el Al-Gharafa (21 puntos), que jugaría la previa de la Champions League de la AFC.

El Al-Duhail, verdugo de los de Rodri este 20-D, es el líder de la clasificación del torneo regular, con 25 puntos, tres más que el vigente bicampeón qatarí, el Al-Sadd, y el Al-Ahli. Visiblemente satisfecho y adaptado a su nueva vida a orillas del Golfo Pérsico, el atacante que se terminó de formar en Los Bermejales y que se hizo un nombre en la Avenida de La Palmera necesita que sus dirgentes apuesten también por rodearlo de calidad, más allá de Marco Verratti y Abdou Diallo, para poder aspirar a cotas más ambiciosas.