A Lo Celso le molesta más que a Isco

La primera prueba con Isco Alarcón y Giovani Lo Celso juntos como titulares en el Real Betis salió regular. No tanto por ellos, que rindieron a buen nivel, sino por la falta de gol de un equipo que sigue fuera de Europa ahora que expira 2024. El técnico verdiblanco, Manuel Pellegrini, ya hizo varios test a lo largo de la primera vuelta, aunque en algunos de ellos, como por ejemplo en la segunda parte en San Mamés ante el Athletic Club, como ocurriera el curso pasado en Montilivi frente al Girona FC, se producía un cambio de dibujo que no acaba de convencerle. Si en tierras gerundenses probó con un 1-4-1-4-1 en el que el costasoleño y Nabil Fekir formaban por delante de un pivote único como Guido Rodríguez, con Pablo Fornals y Ayoze Pérez abiertos a las bandas y Willian José en punta, en La Catedral improvisó con Iker Losada junto al castellonense, siendo Johnny Cardoso la única escolta, y ejerciendo Assane Diao y Ez Abde como estiletes, con Vitor Roque como referencia.

Mantuvo su doble pivote contra el Rayo Vallecano, con el internacional estadounidense al lado de Sergi Altimira, el brasileño arriba y, como quiera que aún no estaba con ritmo Fornals, escoró a Lo Celso en la derecha a pierna cambiada, como tantas veces hizo con Sergio Canales, para que Isco oficiara en su sitio natural y el marroquí siquiera en izquierda. El experimento no salió del todo bien, pues el malagueño sí se sintió cómodo y hasta marcó de penalti, pero el rosarino sufrió más de lo esperado acostado. Cuando volvió a ser '10' con la retirada del ex madridista, puso hasta cuatro veces de gol a sus compañeros, sin que llegara ese ansiado tanto del triunfo. Queda muchas jornadas para ir engrasando la maquinaria, así como citas de Copa del Rey y Conference League para rotar, aunque la encomienda de encajar y coexistir sus dos mejores hombres sigue ocupando y preocupando.

Este viernes, el Real Betis compartía un divertido test para comprobar la compatibilidad de las dos estrellas heliopolitanas, examinados sobre su presunta telepatía con preguntas que se iban complicando poco a poco. Coincidieron, astutos ellos, en la preferencia mutua por el verde como color, el Benito Villamarín como estadio o Joaquín Sánchez como estrella del pasado. Eran las respuestas esperadas y no defraudaron. Ambos celebraban efusivamente los aciertos, aunque se vio cómo Lo Celso 'sufría' más que su compañero con los errores. Por ejemplo, creyó que, como él, Isco prefería dar un pase de gol que marcarlo (ocho tantos y cinco asistencias en la 23/24 el español, por los 8+1 en lo que va de 24/25 el argentino), apostando luego al unísono por el 'hat-trick' antes que por un solo 'chicharro' pero decisivo. Curiosamente, los dos se decantaron por el dorsal '22', que luce el costasoleño pero que nunca vistió ni pidió el rosarino ('34', '21', '18', '17', '16' y '20' en Central, PSG, Tottenham, Villarreal, la Albiceleste y su anterior etapa aquí). El tomate como ingrediente principal de las pizzas y el agua como bebida pudieron con el súper poder elegido: volar, en el caso de Alarcón; teletransportarse, en el de Gio.