La sombra de Enríquez Negreira es muy alargada. La ocurrencia de contratar al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (entre 1994 y 2018) y la genialidad de querer desgravarte las facturas por sus informes en Hacienda han puesto al FC Barcelona en una posición harto delicada, pues será imposible desligarse de la sombra de la sospecha. Lógicamente, habrá que demostrar antes las insinuaciones de presuntos amaños o compras de colegiados en ese periodo, pero cada vez son más los organismos y las personas jurídicas personadas en los diferentes procesos judiciales y administrativos abiertos para depurar responsabilidades. La Fiscalía, la RFEF, Estrada Fernández, el Real Madrid, 20 clubes de LaLiga... y, el último, la propia UEFA, que, de momento, aparca el expediente para abrir antes una investigación a la entidad culé en virtud del artículo 31(4) de su Reglamento Disciplinario, para lo cual habría designado a dos inspectores éticos, que recabarán información antes de pronunciarse.
El prestigioso periodista Ramón Fuentes desgrana en 'Mundo Deportivo' cómo serán los siguientes pasos, apostando por que no habrá pronunciamiento del máximo organismo del fútbol europeo antes de dos meses (finales de mayo o principios de junio), cuando ya las competiciones hayan terminado. En España, con mucha probabilidad, con el Barça como campeón regular y, por tanto, acreedor a un billete para la Fase de Grupos de la Champions League, que tienen encamino igualmente Real Madrid y Atlético de Madrid. La cuarta plaza sí está más abierta, con Real Sociedad, Real Betis y Villarreal como principales aspirantes al trono del derrocado Sevilla FC, quienes podrían beneficiarse de una hipotética exclusión (en realidad, sería retirar un año la invitación a participar) de los azulgranas, lo que, de quedar éstos primeros, alargaría el pasaporte a la máxima competición continental para segundo, tercero, cuarto y quinto, yendo a la Europa League el campeón de la Copa del Rey y el sexto (si coincide con alguno ya clasificado para la UCL, más el séptimo), corriendo turno para que a la Conference League fuese el octavo de la tabla.
No obstante, el mensaje desde la planta noble del Benito Villamarín es que, una vez eliminada del resto de torneos, la plantilla que adiestra Manuel Pellegrini debe pisar el acelerador en pos de la cuarta plaza, sin estar pendientes de nuevas puertas entreabiertas o 'mirlos blancos' que no son ni mucho menos probables. El gran objetivo es mantener o reducir las distancias con los donostiarras (tres puntos) durante el mes de abril, empezando por la visita del día 2 al Metropolitano, donde un triunfo bético metería de nuevo en la 'pomada' al Atlético y su tercer puesto. Después, habrá compromisos frente a Cádiz, Espanyol y Osasuna antes de recibir a los de Imanol Alguacil en la antepenúltima jornada intersemanal del curso (entre el martes 25 y el jueves 27 del próximo mes), partido correspondiente a la jornada 31ª, donde se podría asestar un golpe definitivo, con el 'goal-average' a favor de los verdiblancos por 2-0.
El pensamiento generalizado es que, pese a que la UEFA puede apelar al artículo 4.2 del Reglamento de la Liga de Campeones para castigar al Barcelona, los recursos al Tribunal de Apelación y el TAS pospondrían el fallo definitivo varios meses más, sin descartar una posible cautelar, por lo que parece más razonable que el organismo que preside Ceferin espere a que los tribunales ordinarios se decanten, lo que podría tardar entre uno y dos años, por lo que ese billete extra no es algo esperado por los otros clubes, muchos de los cuales dudan de que, teniendo en cuenta la entidad del señalado, se tomen las medidas de las que no se libraría el resto.