La Supercopa de España es un torneo corto donde pasar a la final es muy complicado, ya que suelen jugarla siempre Real Madrid y Barcelona. Tiene, por tanto, mucho mérito alargar la participación a dos partidos, aunque las expectativas en Europa League y la Copa del Rey no era caer en octavos de final. Al Real Betis, que sucumbió igualmente en la vuelta del segundo torneo continental ante el Manchester United, sólo le queda ya LaLiga, lo que hace que a algunos como Claudio Bravo no le salgan las cuentas. Y es que el veterano portero renovó el verano pasado por una temporada, aunque con otra opcional supeditada a la disputa en la 22/23 de veinticinco encuentros de, al menos, cuarenta y cinco minutos. Por tanto, se queda únicamente con 13 alternativas de aquí al 30 de junio, con lo que, si tiene que repartírselas con Rui Silva, pinta mal el recuento.
De momento, el de Viluco ha defendido los palos heliopolitanos en 15 ocasiones (seis en LaLiga, otras tantas en UEL, dos en Copa y la de la Supercopa en Riad), por lo que tendría que sumar diez titularidades más. Lleva dos compromisos oficiales cediendo los trastos al portugués (desde que evitó una goleada mayor en Manchester), que lleva 21 partidos (19 en el torneo regular y dos en el continental) y, salvo lesión, no será suplente en más de tres de aquí al final. El futuro de Bravo, por ende, estará en manos de Manuel Pellegrini. Hasta la fecha, su compatriota siempre ha pedido al club que apueste por la veteranía y el liderazgo del capitán de 'La Roja', aunque ahora habrá un nuevo actor en la escena, tras la marcha de Antonio Cordón y la posible incorporación a la dirección deportiva de Ramón Planes.
En Chile cruzan los dedos para que Bravo entre en el ostracismo, pues Colo Colo se agarra a ese clavo ardiendo para adelantar el regreso del 'hijo pródigo', que ya dejó claro que desea alargar su estancia en Europa, aunque se retirará con los Albos. Cumplirá 40 años el próximo mes de abril, pero todavía deberá esperar a que se resuelva la ecuación de la portería bética, donde Rui Silva es uno de los principales activos en el mercado, Dani Martín no apurará seguramente su último año de contrato y se peina el mercado de próximos agentes libres, con un nombre subrayado por encima del resto: el barcelonista Iñaki Peña. De firmar el alicantino y dejar réditos el luso, Claudio sería la carta de la continuidad para que no hubiera tanta novedad en el vestuario, mientras que, si se cae el aún culé y no llega otro de garantías, seguramente el 'Ingeniero' pida también que se obvie la cláusula de marras.