El futuro inmediato de Rober González es, a día de hoy, toda una incógnita. El extremeño decidió en diciembre dar un giro a su carrera y buscar un relanzamiento que, sin duda, necesita, pues la estrella que brillaba de manera fulgurante cuando irrumpió en la elite hace seis años y medio está casi apagada. En junio de 2017, el atacante firmaba su primer contrato profesional y apostaba por quedarse en el Real Betis, pese a que el Manchester United había insistido mucho en reclutarle. Descollaba por entonces ya en las categorías inferiores verdiblancas y en las de la selección española, por lo que, junto a su familia y su agencia de toda la vida, Elite Internacional, consensuaron que lo mejor para su crecimiento era ser importante en Heliópolis. Tras estrenarse a las órdenes de Quique Setién, fue Manuel Pellegrini quien le dio la alternativa definitiva, aunque, salvo su primera cesión a la UD Las Palmas bajo el auspicio de Pepe Mel, no ha aprovechado las oportunidades que se le presentaron, sobre todo fuera.
Incluso pese a un inoportuno contagio de Covid-19, el extremo emeritense demostró en la 20/21 que tenía cabida en un 'gallito' de Segunda, anotando ocho goles y brindando cuatro asistencias en 31 partidos, aunque durante su segunda etapa en la isla afortunada, enseguida sin la tutela del míster madrileño, y la posterior en el Deportivo Alavés no logró hacerse nunca con la titularidad ni tener la continuidad deseada, más allá de la exigida por contrato para que su préstamo fuera gratuito. Con el panorama vedado en La Palmera, renovó hasta 2025 el pasado verano para probar fortuna en la Eredivisie con el NEC Nimega, aunque las cosas no están saliendo como esperaban todos: suplente desde el mes de octubre pasado, apenas acumula 647 minutos, en los que ha marcado cinco dianas y regalado dos (4+1 realmente en duelo y medio de la Copa neerlandesa). Ahora, el Betis y Rober deben buscar una solución, aunque quizás tienen intereses encontrados.
Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, el atacante no tiene tan claro volver a mitad de curso para jugar en la División de Plata, pese a que hasta la fecha serían sus únicas alternativas en España. Desde la planta noble del Benito Villamarín le han recomendado cortar 'a lo Lainez' una estancia en los Países Bajos que no le está ayudando a despertar y enrolarse en uno de los clubes que le pretenden, a ser posible mediante otra cesión con obligación de compra para obtener réditos a corto-medio plazo, pues el próximo verano entraría en su último año de vinculación. O, al menos, con alguna cláusula que permitiese un traspaso en caso de ascenso a Primera o vinculada a su rendimiento. Además de Real Valladolid, CD Leganés y Real Zaragoza, cuyo interés desvelaba 'Cazurreando.com', han llamado a su puerta SD Eibar y RCD Espanyol. Con todo, Rober es una apuesta del director deportivo del NEC, que tiene un derecho preferente y tendría que renunciar a él. Tampoco está forzando, por el momento, el protagonista.