Aitor Torvisco5 min lecturaCon el fichaje de Marc Bartra, el Real Betis ha comprado beticismo, compromiso y amor por los colores, pasiones que el central catalán transmite de manera contagiosa, como han confirmado sus compañeros Isco Alarcón y Chadi Riad en el acto celebrado este miércoles en la Ciudad Deportiva Luis del Sol para presentarles oficialmente a los tres como nuevos refuerzos verdiblancos. Bartra ya estuvo cuatro años y medio defendiendo las trece barras y desde mayo no se ha despegado de su teléfono para ver si Ramón Planes le llamaba. No es que haya tardado poco en decidirse, es que nunca tuvo la más mínima duda, "incluso antes de rescindir contrato con el Trabzonspor".
Batra se marchó hace un año porque el Betis necesitaba liberar su ficha para poder inscribir jugadores y desde ese mismo día tenía "el sueño de regresar" para poner su experiencia al servicio de "un vestuario donde no hay compañeros sino amigos". La caseta se ha quedado huérfana de capitanes tras la retirada de Joaquín Sánchez y la marcha de Sergio Canales, el club busca capitanes para unirse a Claudio Bravo y Andrés Guardado y el exfutbolista de Barça, Borussia de Dortmund o Trabzonspor levanta la mano y se ofrece voluntario para ejercer ese rol.
"No lo sé aún. Algo nos dirán durante hoy o mañana. Vengo a aportar mi experiencia de toda mi carrera, con o sin brazalete, plasmarlo en el vestuario y ayudar a los capitanes. Tanto Joaquín como Canales dejan un vacío de liderazgo que espero que entre todos podamos rellenar, porque hay muchos líderes en el vestuario", explicó en su presentación un Bartra que insistió de varias manera en lo sencillo que le resultó volver a decir 'Sí' al Betis: "La decisión estaba tomada desde que rescindí e incluso de antes. Sólo estaba esperando a que Ramón llamase a mi representante".
"Creo que todos sabéis lo que significa para mí volver a estar aquí, a la que siento mi casa. Fueron casi 5 años y espero estar muchos más. Es un club unido, familiar, alegre, con compromiso... pero también con ambición. Estos valores los llevo muy dentro cada día, en cada entreno y en cada partido. Lo quiero plasmar junto a un grupo humano espectacular, que tenemos muchas ganas de hacer aún más grande al Betis. Quiero agradecer al club de darme otra oportunidad de vivir un sueño como es el de jugar en el Betis", manifestó el zaguero internacional tras su 'Erasmus' en Turquía.
"He pasado años muy bonitos aquí, me encanta la cultura que hay, cómo se vive, la alegría, la ilusión... el Betis representa muy bien todo eso. Mis tres hijos se han criado aquí, dos de ellos han nacido en Sevilla y a ellos les gusta el Barça, pero ellos son del Betis. En el vestuario, además, más que compañeros tengo amigos". "Me encantan los retos grandes y estar en el Betis es un reto muy muy grande. Más aún viendo los jugadores que hay. Desde la primera vez que vine el club ha crecido mucho, estando cada año en Europa y no me asusta la competencia, vengo a aportar en todo lo que pueda", añadió, consciente de que no tendrá fácil hacerse con un sitio en el once de Pellegrini con Luiz Felipe, Pezzella o Chadi Riad, sentado a su lado.
Bartra, que confía en que pronto pueda estar inscrito en LaLiga, no tenía palabras para explicar lo mucho que ha echado de menos al Betis y a todo lo que rodea a este club: "Me iba a Turquía a un club que buscaba jugar Champions, un reto difícil. No conseguimos el objetivo y los primeros dos o tres meses incluso tuve que silenciar las cuentas de mis compañeros en redes porque me afectaba verles, les echaba mucho de menos. Luego, superado ese inicio, entrené más que nunca el aspecto mental y el físico y fue un año en el que he aprendido mucho. Vuelvo aún más fuerte".