Un total de 48.089 espectadores se dieron cita este viernes en el Benito Villamarín para presenciar el encuentro de la quinta jornada de LaLiga entre el Real Betis y el CD Leganés, una cifra que coloca al feudo hispalense entre los más populosos de esta entrega del campeonato, aunque varios miles por debajo de lo habitual. De hecho, los verdiblancos terminaron la campaña 23/24 siendo el tercer equipo con mejor promedio de asistencia en casa, con 51.259 personas, sólo por detrás del Santiago Bernabéu (72.061) y el Cívitas Metropolitano (59.731), los dos escenarios madrileños y únicos que superaron en total el millón de concurrentes. En lo que va de 24/25, pese a todos lo inconvenientes externos, se mantiene el orden y una media similar (51.087), de tal manera que, en cuanto este miércoles se recupere el compromiso pendiente de la tercera fecha ante el Getafe CF, se volverá al podio.
Y es que, aunque sólo disputará un partido casero en fin de semana durante el primer mes y medio de curso, el del próximo domingo 29 de septiembre (18:30 horas) ante el RCD Espanyol, los fieles de Heliópolis aprovecharon que la primera jornada era en jueves, aunque festivo (15 de agosto) para alcanzar los 54.084 espectadores, aunque lógicamente el aforo se redujo este viernes pasado ante los 'pepineros' y es de esperar que, también en día laborable, se resienta el próximo miércoles 18 de septiembre, además a las 19:00 horas, contra los azulones. Para colmo, sigue siendo anfitrión en la sexta jornada, pero recibirá al RCD Mallorca el lunes 23 de septiembre a partir de las 21:00 horas, aprovechando LaLiga que no arranca hasta octubre la fase de liguilla de la Conference para programar a los béticos en franjas distintas al sábado y el domingo, lo que será obligado cuando juegue muchos jueves.
Una medida que provocó el rechazo de la grada de animación en Gol Sur ante el CD Leganés, con pancarta incluida de 'no al fútbol los viernes', aunque los hinchas de La Palmera pueden estar orgullosos de su esfuerzo y respuesta, habida cuenta de que, pese a tratarse de la tercera competición continental y ser el FC Kryvbas un oponente casi desconocido y de escaso interés, máxime tras el 0-2 de la ida en la localidad eslovaca de Kosice, se reunieron para presenciar la vuelta ante los ucranianos, un mero trámite gracias al partidazo de Ez Abde, un total de 41.445 personas.