La peña radical del Deportivo Alavés ha recibido este sábado el apoyo de uno de las principales grupos de animación del Benito Villamarín. Y no tiene nada que ver que en la víspera los 'babazorros' jugaran ante el eterno rival del Real Betis y vencieran por 2-1, sino por una causa mayor que, en realidad, supera las diferencias ideológicas entre aquéllos (independentistas de izquierda) y éstos (ultraderechistas). Se trata de la programación de partidos ligueros fuera del fin de semana, en este caso los viernes, lo que perjudica gravemente a quienes pagan sus abonos pero no pueden asistir por obligaciones laborales. En La Palmera saben de lo que hablan, como así manifestaron sus ultras, que, como el resto del público verdiblanco, no verán a su equipo un sábado o un domingo hasta la jornada 8ª (el domingo 29 de septiembre a partir de las 18:30 horas ante el RCD Espanyol).
En esta ocasión, Iraultza 1921 programó una jornada de protesta ante el Sevilla FC que consistía en entrar cinco minutos tarde a Mendizorroza para dejar claro su rechazo al fútbol los viernes, con el argumento indiscutible de que en la 23/24 fueron de los más perjudicados por estos horarios, con 12 de 38 entregas abriendo o cerrando, mientras que, en la 24/25, ya van 2 de 6. Con el Real Betis acabará en cuanto vuelva la Conference League por el compromiso de las televisiones de no programar fuera de fecha encuentros de los equipos europeos (y de otros de gran audiencia, como el Valencia CF, aunque no dispute choques entre semana). El grupo radical albiazul, además, entiende que el presidente de LaLiga les tiene una inquina especial por su relación en el pasado con Dimitri Piterman, el empresario ucraniano-estadounidense que compró el Racing y el Alavés antes de salir escaldado de Santander y Vitoria.
"Ha llegado el momento de entender que la lucha por una misma causa no tiene por qué ser motivo de perder una rivalidad. Ha llegado el momento de que TODOS nos defendamos de aquello que nos afecta sin importar el escudo que portemos en el pecho. Es ahora o nunca", escribía en sus redes sociales Gol Sur 1907, reenviando el mensaje de Iraultza 1921 y haciendo suya la reivindicación de un contrario (también en el plano político e ideológico), pero igual a la hora de enfrentarse a las instituciones y la patronal por obligarles a ir a su estadio para asistir a un partido a las nueve de la noche de un día laborable como el viernes o, peor aún, el lunes.