La experiencia es un grado en todas las facetas de la vida y es precisamente la falta de esta lo que más crucificó a Xavi en el Power Horse Stadium de Almería. El técnico barcelonista sufrió un soberano repaso táctico por parte, curiosamente, de uno de sus maestros en su etapa como jugador en el Camp Nou.
Y es que hay que recordar que Joan Francesc Ferrer 'Rubi' estuvo como asistente técnico en el FC Barcelona durante la temporada 2013-14 con el malogrado Tito Vilanova como primer entrenador y, luego, tras la enfermedad de éste, también con el 'Tata' Martino.
El propio hermano de Xavi, Óscar Hernández, destacaba el peligro que tenía su rival de ayer en el banquillo justo antes del encuentro: "Rubi es un entrenador de mucho nivel. Ya lo disfrutamos en Can Barça en su día y allá donde va deja su huella".
Y así sucedió. Pese a que el Almería llevaba tres derrotas consecutivas y venía de encajar 6 goles ante el Girona, Rubi realizó un planteamiento lleno de valentía y variantes durante los noventa minutos. En el primer acto, el cuadro andaluz salió con dos sistemas claramente diferenciados, pero usó hasta tres dibujos. Salió con el 1-4-2-3-1 cuando tenía el balón en su poder y ejerciendo una presión tras pérdida en campo rival que acabó asfixiando al conjunto azulgrana en su salida de balón.
Asimismo, cuando el conjunto catalán atravesaba la línea divisoria, el cuadro almeriense se reorganizaba bajo un 1-5-4-1 en su campo dificultando a los de Xavi en su búsqueda por encontrar espacios por dentro. Para ello fue fundamental el trabajo defensivo que hicieron atacantes como Leo Baptistao y Robertone, quienes incluso a veces parecieron laterales más que extremos. Y cuando robaba y podía montar el contragolpe, el esquema era claro: 1-4-4-2. Y así llegó el gol de El Bilal.
Ya con el 1-0 en el marcador y tras el descanso, el conjunto rojiblanco le planteó un partido totalmente diferente. Salió a defender en su campo para matar el partido a la contra. Y su atrincheramiento le salió a la perfección a Rubi, tanto que casi le hace el 2-0 ya en el añadido.
Xavi, por su parte, intentó buscarle los defectos a su 'maestro' con los cambios de Raphinha, Pablo Torres, Alarcón e, incluso, poniendo a Araújo de central, pero no pudo. Lo que sí encontró fue su quinta cartulina amarilla en el campeonato que le hará perderse el duelo contra el Valencia. El propio técnico barcelonista hacía autocrítica de ello tras el partido: "También es culpa mía ver las tarjetas porque estoy compitiendo y protesto cuando no debo. Pero para esto están las amarillas. Ahora empiezo de cero”.
La pizarra de Rubi se cumplió a rajatabla por sus pupilos y cuando eso sucede en la elite es muy difícil contrarrestarlo. Para colmo de males para Xavi, durante los noventa minutos también vieron su quinta amonestación Gavi, que ya se perdió la cita de Old Trafford por sanción, y Raphinha, por lo que recibirán al equipo de Baraja mermados nuevamente por las bajas.