El Fútbol Club Barcelona está luchando poco a poco por recuperar sensaciones y volver a ser el equipo que el año pasado deslumbró hasta a ganar LaLiga, y después de una racha bochornosa que les llevó a que Xavi anunciara hace casi un mes que en junio se marchará de Can Barça, dejando en el aire todo el futuro de la entidad y obligando a virar por completo lo que han sido los últimos años desde que volvió Joan Laporta a la presidencia. Ahora, en el peor momento, poco a poco los jugadores se están soltando y cada vez el equipo luce mejor, encarando una buena racha, que se plasmó este sábado ante el Getafe, aunque ahora viene un rival aún más fuerte que será la verdadera vara de medir, el Athletic Club de Bilbao en San Mamés, donde tendrán un refuerzo muy esperado, Ferrán Torres.
El extremo valenciano ha dado un paso adelante esta campaña, convirtiéndose en una de las puntas de lanza del ataque culé, y en líder de la segunda unidad, pero tristemente sufrió una lesión en el muslo ante Osasuna el 31 de enero que le cortó su mejor momento. El de Foyos venía de hacer quizá su mejor partido desde que está en la disciplina blaugrana, cuando ante el Betis en el Benito Villamarín anotó un hat-trick. Esta campaña se ha erigido como el goleador que se esperaba cuando lo ficharon, tanto que en los 32 partidos que ha disputado entre todas las competiciones, ha visto puerta en 11 ocasiones y repartido 4 asistencias. Una producción muy importante que le ha hecho pasar de ser un defenestrado que siempre estaba en las quinielas para salir, a ser vital.
Tras la lesión, que aparentemente le iba a permitir estar ante el Nápoles en la ida de Champions, y luego ante el Getafe, pero que tal y como dijo su técnico en rueda de prensa, no tenía buenas "sensaciones", sin embargo, de cara al próximo domingo, la situación es diferente y es casi seguro que si va a estar. En este momento, con la segunda plaza cada vez más cerca, y los cuartos de Champions en juego, ya que tendrán que ganar a los italianos en Montjuic, la presencia del 'Tiburón', será vital. Con la irrupción de Lamine, que es fijo junto a Lewandowski, la tercera posición del frente ofensivo se la jugarán entre el 7 y Raphinha, que también está despertando, pero independientemente de quién arranque, tenerle disponible es muy importante para el bloque.