Gerard Piqué, exjugador del FC Barcelona, habló este martes por primera vez del 'caso Negreira', afirmando que el Barça "no ha comprado árbitros" y que pondría "la mano en el fuego" por ello. Además, el exfutbolista no dudó en asegurar que en la "época dorada" del conjunto azulgrana no necesitaban supuestos favores arbitrales para ganar.
"No se han comprado árbitros y pondría la mano en el fuego. Conozco al club, sé las cosas que se hacen bien y las que no se hacen tan bien. Pero si quieres comprar a un árbitro, es tan fácil como hacerlo en negro con un sobre de dinero y dárselo, y se acabó", dijo Piqué en una entrevista en 'RAC1'.
"No vas al CTA a pagar un sueldo público, porque se acabará sabiendo, y pensar que con ese señor podrás condicionar a 30 árbitros de Primera. No tiene ninguna lógica", siguió argumentando Piqué.
Piqué defendió que en la mejor época de la historia del Barça no necesitaron ningún tipo de ayuda arbitral para ganar todos los títulos que consiguieron, la mayoría con él en el campo. "A partir de ahí, a las conspiraciones y campañas estamos totalmente acostumbrados. Pero por mucho que quieran ensuciar el nombre del Barça, aquella fue una época dorada en la que éramos muy superiores. No solo por los títulos ganados, sino por cómo. Puedes revisar partidos, Ligas, Copas, todo. Fuimos muy superiores y no dependíamos del árbitro, ni para lo bueno ni para lo malo", aseguró.
Como futbolista, Piqué negó saber nada de Negreira, ni siquiera conocerlo. "Obviamente, no, no sabemos nada. Lo de los informes es más de cara al entrenador y 'staff'. Los jugadores que llevan años, ya sabes cómo son los árbitros. Los entrenadores, sobre todo los nuevos, sí necesitan saber de qué pie calza cada árbitro. Yo no sé si el trabajo de ese señor era ese o no. No le conocí ni a él ni a su hijo", expresó.
Por último, con relación a que el Real Madrid se vaya a personar en el caso, Piqué lo ve lógico. "Todos los clubes se habían posicionado en contra, mediante LaLiga. El Real Madrid era el único que no, entiendo el porqué no y por qué al final sí lo hacen, por presión de la afición. Es más ruido que otra cosa. Tengo mucha confianza en mi club y en la gente que lo lleva ahora mismo", concluyó.