El Barcelona vuelve este miércoles a la Champions League para enfrentarse en Serbia al Estrella Roja. La competición europea más importante a nivel de clubes está estrenando esta temporada un nuevo formato. La Champions League, antes de recibir este nombre tenía la denominación de Copa de Europa.
Precisamente bajo esta denominación, este pasado lunes en el programa de La Prórroga de ESTADIO Deportivo recordábamos una anécdota que solo los que acudieron a la final que el Barcelona disputó en Sevilla, concretamente en el Sánchez Pizjuán, el 7 de mayo de 1986, ante el Steaua de Bucarest de Rumanía, recordarán.
Barcelona y Steaua de Bucarest se veían las caras en la final de Sevilla en mayo de 1986. El Barcelona afrontaba su segunda final tras perder la de 1961 cuando perdió ante el Benfica, el Steaua de Bucarest por su parte se estrenaba en el encuentro decisivo para hacerse con la Champions League, llamada por aquel entonces Copa de Europa. El partido, tras los 90 minutos y una prórroga en la que no hubo goles, se decidió en la tanda de penaltis donde los rumanos se alzaron con la victoria con una gran actuación de Helmuth Duckadam, luego conocido como el Héroe de Sevilla.
En la previa de la final entre Barcelona y Steaua de Bucarest, hubo un absoluto protagonista, que por muy curioso que sea, no era una persona. Dos aficionados al fútbol, uno de ellos fiel seguidor del Sevilla y el otro del Real Betis se presentaron en las inmediaciones del Sánchez Pizjuán con 1 mono vestido con la camiseta del FC Barcelona. La imagen fue impactante por tratarse de una mascota un tanto inusual.
Durante el programa de La Prórroga de ESTADIO Deportivo, José Antonio Rivero, Javier Jiménez y Juande Pérez hablaban sobre si dicho animal vestido con la indumentaria del Barcelona podría haberse convertido en el gafe de los culés en su segunda final de Copa de Europa y que terminó con idéntico resultado a la primera.
El mono vestido del Barcelona fue el 'aficionado' más famoso que acudió a las gradas del Sánchez Pizjuán en Sevilla y sin lugar a duda representa un fútbol muy diferente, sobre todo con aquellos 'objetos' que se podían introducir en las gradas de los diferentes estadios de Europa. Los protagonistas de la foto nunca confesaron porque llevaron a un mono vestido del Barcelona al Sánchez Pizjuán.