Paula Fiorella Méndez4 min lecturaEl FC Barcelona no se encuentra en su mejor momento financiero, de hecho ha llegado a tal punto en el que su principal objetivo es el de intentar buscar la forma en la que su masa salarial pueda aumentar en 54 millones de euros a partir de este sábado.
El aterrizaje de algunos cedidos a partir del 1 de julio provoca en el club un bache en el camino para los planes que tenía la entidad para rebajar la masa salarial. Uno de los futbolistas que causa las principales ‘cargas’ para el club es Samuel Umtiti, pues su regreso provoca el aumento de las cargas financieras en 20 millones.
Umtiti ha terminado su cesión con Lecce, lo que le ha hecho regresar a la plantilla azulgrana aunque siendo consciente de que no tiene sitio en ella. Por ello, tanto el club como los propios agentes del central han estado buscando soluciones para su situación.
El punto de fricción realmente es el contrato de renovación generado para ayudar al club a inscribir a Ferran Torres en 2022 y que ahora el club suspira porque acepte la carta de libertad. Aquella ampliación contractual fue una operación pensada a corto plazo, sobre todo, para generar 'fair play'.
El defensa francés llegó a un acuerdo con el Barcelona que llegaba a su fin en junio de 2023, en el que aceptaba una rebaja del 10% de su ficha, además de diferirla hasta 2026. Con esto hablado, el club azulgrana se comprometía a pagarle el 90 por ciento de lo que él mismo tenía previsto, pero repartido en cuatro años y medio, lo que implicaba una bajada importante de su sueldo anual.
Con este trato, el jugador era el que salía perdiendo, y por lo tanto se convertía en un beneficio para el club. Sin embargo, a día de hoy han surgido ciertos cambios en la historia, pues el club se ha visto atrapado en su propia trampa.
Lo que está claro es que el jugador no cobrará la totalidad de su sueldo, pero se iría con la carta de libertad en busca de un nuevo club y el Barcelona por su parte se ahorraría la ficha. Todo lo que sea pagar una parte de la ficha, cuanto menos mejor, será la mejor solución para todas las partes.
El FC Barcelona no puede hacerse cargo de los gastos que le supone el futbolista a pesar de que fueron ellos mismos los que idearon el plan, sin embargo, las dos partes pactaron una cláusula de salida en el inicio del tercer año, en la 2024-2025, por la que tanto el Barça como Umtiti, pagando una cantidad que no ha trascendido, podrán finalizar antes de tiempo el acuerdo que tiene vigencia hasta 2026.
Hace un año y medio, después de que el futbolista cediera para ayudar al club, este realizó un comunicado en el que hizo oficial la renovación del jugador, donde además expresó públicamente su agradecimiento "por el esfuerzo y el cariño que ha demostrado hacia el club".