El Athletic Club es un club caracterizado, en cuanto a negociaciones se refiere, por su inflexibilidad. Si alguien quiere hacerse con los servicios de alguno de sus jugadores, tendrá, como se suele decir, que ‘pasar por caja’. ¿Qué significa esto? Que, si alguno de los grandes de Europa quiere reforzarse con las estrellas rojiblancas, tendrá que abonar la cláusula de rescisión… o esperar a que estas no renueven, algo que no suele ser demasiado habitual, y firmarles cuando su contrato expire. El caso más claro, el de Fernando Llorente, quien no pudo fichar por el Real Madrid, para quien sonó durante años, y que tuvo que marcharse a la Juventus cuando finalizó su vinculación con la entidad de San Mamés. Su blindaje es tal, hasta el punto de que estas cifras son poco conocidas para el gran público.
El cuadro rojiblanco, que se está haciendo más fuerte con el paso de los años, cuando hacía oficial las renovaciones de sus futbolistas, solía comunicar dos elementos: la fecha hasta la que estos iban a estar vinculados con la entidad y la cláusula de rescisión que iban a poseer. Pues bien, tal y como recoge El Correo, este punto ha ido desapareciendo con el tiempo, hasta el extremo de que, en estos momentos, solo se conocen las cifras de tres integrantes de la primera plantilla vizcaína, algo que no deja de llamar, y mucho, la atención.
Los casos en los que sí se conoce la cantidad por la que un club les puede firmar sin tener que conversar con el Athletic son los de Iñaki Williams, Yeray Álvarez y Álex Berenguer. En el primer punto, el internacional por Ghana podría abandonar San Mamés si se pagara 135 millones de euros para hacerse con sus servicios. Sobre el defensor, hay que destacar que firmó su extensión de contrato con una cifra de salida de 70 ‘kilos’, mientras que el navarro, quien aterrizó en Bilbao procedente del Torino, cuenta con 60, una cifra similar a la que tendría Nico Williams, a pesar de que la de este último no se conoce de forma oficial.
Es un punto algo complejo, ya que ha habido casos de jugadores, como puede ser el de Unai Simón, De Marcos y Vencedor, que no quieren tener cláusula de rescisión y han solicitado eliminarlas de sus respectivos contratos, por lo que, actualmente, no las tienen. En cuanto al resto, no se han hecho públicas, siguiendo la tendencia que arrancó hace unas temporadas el que ha sido hasta esta campaña capitán de ‘Los Leones’, Iker Muniain.
Tal es el secretismo, que ni siquiera se conoce la cláusula de rescisión del último refuerzo de los bilbaínos, Álvaro Djaló, quien aterrizará en julio. “El Athletic y el Sporting de Braga han alcanzado un acuerdo de traspaso por Álvaro Djaló, que se incorporará a la disciplina rojiblanca el curso que viene con un contrato de cinco temporadas, hasta 2029. Recoge una estructura salarial fija y un componente de variable por objetivos”, recogía el comunicado oficializando el traspaso.