La Selección de Euskadi se enfrentó ayer, sábado 23 de marzo, a la Selección de Uruguay, dirigida por Marcelo Bielsa. Para este partido, el seleccionador, Jagoba Arrasate, conformó un equipo con seis jugadores del Athletic Club. A pesar de haber podido contar con futbolistas que están realizando una temporada magnífica y que, quizás, tienen más renombre que varios que han acabado estando en la lista, los Agirrezabala, Imanol García de Albéniz, Mikel Vesga, Dani García, Adu Ares y Villalibre gozaron de minutos para disfrutar de un partido emotivo para ellos y, además, mejorar sus sensaciones para ayudar al Athletic en un tramo final de temporada donde tienen mucho que disputar.
En el equipo titular, Arrasate decidió confiar en cuatro jugadores que esta temporada con Ernesto Valverde no están teniendo muchos minutos. En la portería, Julen Agirrezabala, que ha ayudado de manera considerable al Athletic a llegar a la final de la Copa del Rey, con actuaciones soberbias ante el Atlético de Madrid, empezó ocupando la portería de la Selección de Euskadi. En unos primeros 45 minutos de mucho más ritmo que los segundos, estuvo sobrio, dejando la portería a 0. En el lateral izquierdo, Imanol volvió a sumar minutos en una temporada que solo ha disputado 480 minutos. El ex del Eibar jugó los 90 minutos, realizando un partido correcto. En el centro del campo, Mikel Vesga también tuvo su oportunidad, jugando únicamente la primera mitad. El pivote, que la temporada pasada estuvo a un nivel altísimo, diferentes lesiones le han lastrado a un segundo plano, donde Galarreta y Beñat Prados le han pasado por delante. Por último, Adu Ares, a quien se le recuerda por su partido ante el Barça en cuartos de Copa, disfrutó también de los mismos minutos que Vesga, aportando ese desequilibrio que le caracteriza cuando tenía el balón.
En la segunda parte, Arrasate decidió meter al campo a Asier Villalibre y Dani García. Y a pesar del inicio, con el gol de Uruguay que empató el partido, parecía que el ritmo iba a ser parecido, pero no fue así. Un ritmo pastoso, donde ninguno de los dos cambios tuvieron una influencia destacable en partido, dio paso a la fiesta que estaban viviendo los aficionados en la grada.
La nota positiva, a pesar de que no se haya vestido todavía la camiseta del Athletic, fue el partido que jugó Álvaro Djaló. El nuevo fichaje del club rojiblanco, que no pudo estar en la primera sesión de entrenamientos, comenzó el partido como delantero centro, una posición que no ha frecuentado mucho durante estos años en Portugal. Eso sí, los movimientos la espalda de la defensa y su gol, con una maniobra cerca del punto de penalti, entre dos defensores uruguayos, encandiló a la grada, ilusionándose con el que será su nuevo jugador. Después, con los cambios realizados por Arrasate, pasó a la banda, donde también destacó por su velocidad y regate, volviendo loca a su marca. Las palabras de elogio para el jugador llegaron después del partido. El primero fue su seleccionador, quien comento que: "Djaló ha dejado el listón alto. Tiene algo especial. En la primera parte de 9 para atacar las espaldas y en la segunda de extremo. Tiene velocidad de ejecución, arma rápido el disparo. Es un gran jugador". Asimismo, Villibre también quiso dedicarle unas palabras a su próximo compañero: "Álvaro Djaló ha estado activo y dejando muy buenas sensaciones, ha estado bien en los uno contra unos".