Ha tenido que salir del Sevilla para explotar.
Curro Sánchez abandonaba este año la disciplina del equipo hispalense tras toda una vida en ella y después de ver cómo no tenía opciones de promocionar a pesar de ser uno de los más destacados tanto en
Segunda división como en
Segunda B. Tras firmar por el
Numancia le ha llegado la consagración en su primer año lejos de la Carretera de Utrera.
El de
La Palma del Condado jugó la pasada campaña en el filial del Sevilla FC, donde disputó 26 partidos y anotó 7 tantos. Este año, en sólo media temporada, ya ha superado esos números en Segunda división. Lleva 8 goles y 5 asistencias poco más de 1.300 minutos, es decir, que el excanterano sevillista participa en un gol cada partido.
Su debut en el primer equipo sevillista fue de la mano de Unai Emery, en diciembre de 2015, en el 0-3 logrado ante el
Logroñés en Copa, jugando de extremo derecho y teniendo enfrente por su banda al hoy sevillista
Reguilón. En aquel partido le sutituiría uno de los mayores mitos del sevillismo, el malogrado José Antonio
Reyes.
En esa campaña (15/16) también jugaría la vuelta ante el equipo riojano y cuatro partidos de Liga, entre ellos, los noventa minutos de los tres últimos del campeonato, en los que Emery reservó jugadores para las dos finales que les quedaban, la de la Europa League ante el
Liverpool y la de Copa ante el
Barça. Después de eso ni
Sampaoli, ni Berizzo, ni Montella... volvieron a contar con él. Nunca más volvería a vestir la camiseta del primer equipo en partido oficial. Noventa partidos -64 en Segunda- jugaría en esas tres últimas temporadas con el Sevilla Atlético.
Este verano, tras quedar en libertad, optó por la oferta numantina y ahí está despuntando. Junto a
Higinio son la base en la que se asienta un equipo que está en zona de 'play off' de ascenso a Primera división. Ellos dos anotaron el pasado sábado los goles del triunfo soriano ante el Sporting (2-0).
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