Valerón volverá a pisar el césped de Riazor 232 días después

Juan Carlos Valerón, de la UD Las Palmas, volverá a jugar el próximo domingo en el estadio de Riazor, 232 días después, ante al Deportivo de La Coruña, el equipo que defendió las 13 temporadas anteriores, en el partido que abrirá la segunda vuelta de la Liga Adelante. No ha sorprendido a nadie al asegurar que si marca, no lo celebrará: "Es normal, no creo que celebre un gol en Riazor como lo haría en cualquier otro campo y ante otro rival".

El jugador isleño será el centro de atención en el encuentro que medirá a sus dos últimos clubes, y la expectación es tal por su regreso que ha eclipsado la relevancia del propio encuentro, en el que el líder recibe al séptimo clasificado, separados ambos por cinco puntos. 'El Flaco' ha dado hoy una rueda de prensa en la que ha comenzado a imaginar lo que vivirá este domingo cuando regrese a La Coruña, siete meses y medio después de consumar el descenso a Segunda con el Deportivo tras perder por 0-1 ante la Real Sociedad. "Seguro que cuando esté allí voy a vivir muchas emociones", ha dicho.

El de Arguineguín espera que todos los recuerdos que le vendrán a la mente "no me influyan una vez empiece el partido", y tratará de asumir "con naturalidad y normalidad, como soy yo" los momentos de añoranza que le esperan antes del choque. "He dejado muchos amigos allí, fueron muchos años en Coruña y momentos que seguiré llevando en el corazón para el resto de mi vida", ha declarado, pero ha insistido en que una vez sobre el verde "trataré de estar concentrado en el partido y ayudar a la Unión Deportiva".

El mítico dorsal 21 es, precisamente, el único futbolista de la plantilla canaria que ha participado en los 21 partidos de la primera vuelta. Ningún otro ha contado tanto para Sergio Lobera esta temporada. "Me encuentro fuerte físicamente y preparado para lo que quiera utilizarme el entrenador", ha comentado.

A sus 38 años, la experiencia de Valerón sigue siendo imprescindible tanto dentro como fuera del césped. Aquella fatídica noche del 1 de junio de 2013 no pudo reprimir las lágrimas por la derrota de su equipo que suponía el descenso, y porque sabía que era su último partido en Riazor como blanquiazul. El próximo domingo volverá a jugar en el mismo estadio, pero con la camiseta de su club de origen. Será lo más parecido a un partido homenaje, pero con tres importantes puntos en juego