No han sentado nada bien en la RFEF las palabras de Luis De la Fuente sobre su contrato e inquietante situación. Un capítulo más de vergonzoso momento por el que atraviesa la Federación desde que fue destituido Luis Rubiales. “Tengo oportunidades y ofertas como es normal. Lo raro sería que el vigente campeón de Europa no las tuviese, lo que no es normal es que un campeón de Europa esté sin contrato. No pasa nada, pero es así. Antepongo jugar un Mundial con España antes que cualquier oferta”, dijo De la Fuente en los micrófonos de El Larguero de la Cadena Ser, donde se comparó con otros seleccionadores, como Luis Enrique o el galo Didier Deschamps.
“Tengo contrato de alto ejecutivo y no de seleccionador de máximo nivel, eso es. De justicia sería que se hubiese cumplido ya, pero ha habido presiones de todos lados a las personas que tienen que tomar este tipo de decisiones. Hay muchos que no han querido extralimitarse por miedo a una posible inhabilitación. Estoy muy tranquilo y quiero que se tome una decisión con seguridad”, argumentaba el propio De la Fuente, quien aseguraba que desea que “este problema se solucione cuanto antes” al tiempo que dejaba otro dardo envenenado a quien corresponda: “No sé si me estoy tirando a la piscina al decirte que esta RFEF podría legalmente haberlo cerrado ya”. De la Fuente quiere cerrar las dudas sobre su futuro cuanto antes.
Como era de esperar, en la Federación no han sentado nada bien las palabras de Luis de la Fuente, tal y como ha expresado Antón Meana en la Ser. Desde el ente federativo entienden que no era momento de sacar pecho sobre uno mismo y arrojar más leña al fuego, teniendo en cuenta los convulsos momentos que se viven en la RFEF, metida de lleno en poder dar inicio a un nuevo proceso electoral que legalmente le permita desbloquear todos los conflictos abiertos, tal y como solicita la propia UEFA y la FIFA. Entre ellos, la celebración del futuro Mundial de 2030.
Por ello, según la citada fuente, desde la RFEF asegura que De la Fuente sabe perfectamente la situación por la que pasa la Federación y que lo vivido con su contrato es consecuencia de eso. Ya lo habló con Pedro Rocha antes de que fuese inhabilitado como presidente y posteriormente ha tenido una conversación con Álvaro de Miguel.
No es una situación ideal y en la RFEF lo reconocen, pero es la que hay y por eso tratan que los tiempos sean los más rápidos posibles. En primer lugar, porque consideran también que el seleccionador se lo merece y se lo ha ganado con su trabajo. En cualquier caso, desde la RFEF están dolidos por el momento elegido por De la Fuente. Y es que sus palabras ayudan poco a apaciguar las aguas revueltas que llevan meses azotando a la Federación.
Por todo esto, desde la RFEF zanjan que el riojano sabe que no se le puede hacer ahora un nuevo contrato y que nadie en la Federación le firmará ninguna mejora económica hasta la elección del nuevo presidente. Su actual contrato, tras activarse la cláusula que aseguraba su continuidad hasta el Mundial de 2026, es de unos 600.000 euros netos por temporada. Una cifra muy lejana a los 3’5 millones de euros que ganaba aproximadamente Luis Enrique, su antecesor. Lopetegui alcanzó más de un millón, mientras que Del Bosque rondaba los 800.000 euros.