El Xerez puede estar escribiendo las últimas páginas de su existencia si no media un milagro en los próximos días. La esperanza en un giro radical de los acontecimientos es cada vez menor, toda vez que los actuales dirigentes azulinos están paralizados e inoperantes ante la que se viene encima y no parecen capaces de encontrar una solución.
Y es que tras la reunión de Ballesteros con el Ayuntamiento y la
enésima negativa por parte del consistorio en conceder la subvención de dos millones de euros necesaria para la supervivencia de la entidad, las acciones han terminado por su parte.
En lo que refiere a la masa social azulina, los principales representantes de la plataforma ‘Salvemos al Xerez’ y la Fundación se reunieron el pasado martes para buscar puntos de unión para sacar al Xerez de esta caótica situación, pero poco o nada se sacó en claro de este encuentro ya que, básicamente, las soluciones tienen que aportarlas otros. Así, ante
este panorama, con una directiva bloqueada, una masa social atada de pies y manos y un Ayuntamiento cerrado en banda, todo apunta a que el Xerez no verá el final de esta campaña.
En este sentido, lo último que ha trascendido han sido unas palabras del todavía presidente
Rafael Mateos, que admitió la incapacidad del máximo accionista actual:
“Joaquín Morales me ha comentado que si encuentro a alguien que ponga el dinero, con un plan de viabilidad, él y yo nos retiramos”. Además, en referencia a posibles apoyos, el presidente azulino desveló que “hay políticos que me han ofrecido ayuda pero no la he aceptado porque no quiero politizar el club”.
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