El seleccionador nacional de fútbol,
Julen Lopetegui, opina que conseguir "la excelencia es complicada" en el mundo del fútbol y que no deben mirar al "pasado" más reciente y exitoso de un combinado nacional cuyo "reto es ser capaz nuevamente de ilusionar otra vez a todo el mundo y de llegar lo más alto".
"La excelencia es complicada. Te exige no solo un crecimiento puntual, sino continuo. Y para el rendimiento continuo alguien tiene que estar muy equilibrado en todos los aspectos, no sólo en lo futbolístico. Esa exigencia hará que nosotros estemos muy atentos a esa evolución y que entendamos que el jugador tenga que estar aquí", asegura Lopetegui en una entrevista al programa 'El Titular' de GOL preguntado sobre la evolución del estilo.
De este, deja claro que deben "optimizar" sus virtudes, y "esconder" sus defectos y "aprender" de las situaciones delicadas para no padecerlas en la siguiente ocasión.
"Por encima de las variantes y de los aspectos tácticos, creo que lo más importante es la actitud que los jugadores tengan dentro de ese sistema táctico. La actitud está por encima de los sistemas y de las estrategias. Unas veces jugaremos con tres, otras veces con extremos más abiertos, otra vez con extremos que tienen condiciones de jugar más por dentro, pero el estilo lo marca el tipo de jugadores que tenemos", comenta.
En este sentido, considera que "la experiencia es fantástica", pero que no pueden vivir "del pasado". "Tienes que vivir del presente y el presente se construye en el día a día. Nuestro foco va a estar ahí: en la exigencia máxima en el rendimiento actual, la confianza máxima en los chicos que decidamos que tienen que venir y, a partir de ahí, trabajar de la mejor manera posible para que eso se lleve a cabo", subraya.
El guipuzcoano señala que "hay que estar orgullosos" de lo que se ha conseguido no hace demasiado tiempo gracias a "una generación de jugadores absolutamente única en la historia de España y seguramente única a nivel de contemporaneidad, de jugadores, de generación, a nivel mundial, incluso".
El entrenador vasco opina que el combinado nacional estuvo "tremendamente bien gestionado" tanto por Luis Aragonés como por
Vicente del Bosque, pero que aquella consecución de "unos objetivos increíbles" tampoco les deben obligar a "la comparación permanente con lo que hay ahora".
"Quedan algunos jugadores de aquella época, hay otros jugadores que son nuevos, en la lógica evolución del fútbol y de la vida, y los que vienen son buenos, tienen determinación, personalidad, compromiso, y calidad, pero no podemos ni debemos compararlos", prosigue, detallando que se encontró con "una selección con mucha salud" y donde se ha centrado "en matizar las cosas que cada entrenador siempre matiza".
Para
Lopetegui, "quizás hay un desconocimiento del trabajo del seleccionador", resaltando que uno tiene "poco tiempo a los jugadores" y que estos "llegan desde grupos heterogéneos, a nivel futbolístico o de diferentes creencias futbolísticas". "Y tienes que intentar aunarlos dentro de la idea futbolística que tienes", añade, aunque celebra que en España "casi todos los equipos quieren ser protagonistas y tener la pelota".
"Evidentemente, aunque elijamos a uno de un estilo que no sea como el nuestro, entendemos que se puede adaptar", aclara, mientras que no esconde que en ocasiones "es una ventaja" para un futbolista a la hora de entrar en una lista que ya le conozcan en comparación con otro al que "no conoces".
De todos modos, el exportero ve "fantástico que haya 45 millones de seleccionadores" y tiene la sensación de que en España "se quiere mucho a la selección y se está muy pendiente de ella", pese a que en los últimos campeonatos "no ha ganado ni ha estado a la altura, en teoría, de lo que supuestamente se podía esperar", aunque recuerda que "es muy difícil ganar siempre".
"Ahora nuestro reto es ser capaces nuevamente de ilusionar otra vez a todo el mundo y ser capaces de llegar lo más alto, y que los jugadores nuevos que entran tengan el recorrido que todos queremos y creemos que pueden tener".
De cara al reinicio de la fase de clasificación para el
Mundial de Rusia, lamenta que hayan tenido que afrontar "un parón de cuatro meses" antes de volver a la acción a finales de marzo con un partido oficial ante
Israel, que es el que "lógicamente va a requerir más energía", y el amistoso ante
Francia. Posteriormente, tendrán que visitar en junio a
Macedonia, "21 días después de que termine
La Liga".
El técnico es preguntado por varios jugadores, entre ellos
Andrés Iniesta e
Iker Casillas. Al manchego le ve "muy bien, con una mentalidad perfecta para seguir compitiendo al máximo nivel" y cree que terminará "la temporada a un nivel altísimo" pese a haber sufrido "un período de lesiones quizá un poco más alto que en otro momento", mientras que del mostoleño reitera que está "pendiente de lo que pueda hacer" en un
Oporto que es club "con una exigencia muy grande".
Además, pide ir "tranquilamente" con
Gerard Piqué y su marcha de la selección tras el Mundial. "Lo que tenemos que hacer es disfrutar de él en todos los momentos que esté con nosotros y confiar en lo gran jugador que es y en todo lo que nos puede aportar. El futuro, de aquí a dos años, ya se verá", puntualiza.
"Va a estar con nosotros los próximos partidos, que son importantísimos para la clasificación de ese
Mundial. Es lo que realmente nos importa y poco más. Lo que tengo que tratar es de digerir toda esa situación para que no nos afecte lo más mínimo y, sobre todo, que no nos cambie el paso de lo que son nuestras prioridades", agrega.
Por otro lado, no descartaría jugar en el
País Vasco porque le gusta "la normalidad" y reconoce que en España "no existe" un estadio como
Wembley o
Saint-Denis para jugar los partidos. "Quizá no sería malo tener eso, pero también es cierto que de esta manera tienes la posibilidad de ilusionar a todas las ciudades de España", remarca.