El francés
Arséne Wenger, técnico del
Arsenal, aseguró que continuará entrenando la temporada que viene, al margen de que pueda no renovar su contrato con el club londinense.
Wenger afronta su momento más bajo en veintiún años en el
Arsenal, después de que su equipo fuese vapuleado el miércoles por el
Bayern (5-1), en la ida de octavos de la
Liga de Campeones, en una temporada en la que está distanciado 10 puntos del
Chelsea, tras 25 jornadas de la
Premier.
Con 67 años, el técnico de
Estrasburgo, que acaba contrato esta temporada, había asegurado previamente que no decidiría su futuro hasta marzo o abril, pero las numerosas críticas recibidas tras el encuentro en
Múnich aumentaron las expectativas sobre el anuncio de su posible salida al final del curso, en la rueda de prensa previa al encuentro de la quinta ronda
Copa del lunes contra el modesto
Sutton United.
"No importa lo que ocurra, seguiré entrenando la próxima temporada, aquí o en otro lado. Eso es absolutamente seguro", indicó.
"En una noche como esa, odias perder. Yo quiero hacerlo extremadamente bien para este club y siento una gran responsabilidad, pero tú no estás 20 años en un sitio para luego abandonar después de una derrota como ésta. Es difícil de encajar, pero tengo la fuerza y la experiencia para responder a eso", agregó.
Wenger expuso en su defensa la fortaleza del equipo de
Carlo Ancelotti. "Jugamos contra un buen
Bayern, que ha ganado la competición recientemente y tiene once jugadores de clase mundial. Hay que darle crédito a nuestros rivales. Es importante poner las cosas en perspectiva en esta competición y ellos tienen jugadores del máximo nivel".
El entrenador francés volvió a remitir a "marzo o abril" para conocer cuál será su futuro, porque -según expuso- "el problema real es la forma de jugar al fútbol del equipo" no lo que le ocurra a él.
Además, aseguró que no le han afectado las feroces críticas que ha recibido, incluso, de exjugadores del club.
"Estoy acostumbrado a las críticas. Tengo un gran trabajo y lo acepto. Pienso que, en la vida, es importante hacer lo que crees que es correcto y todo lo demás son juicios. Estoy en un puesto público y lo acepto, pero tengo que actuar de acuerdo a mis valores", señaló.
El técnico negó que se hubiese producido un enfrentamiento con los jugadores en el vestuario del
Allianz Arena. "No hubo ningún incidente en el vestuario, aparte de una enorme tristeza y decepción", aclaró.
Y también quiso recordar a la afición de los "cañoneros" que el equipo creció con él. "Es el eterno debate cuando estás mucho tiempo en un sitio y sufres una gran decepción. Aunque me vaya, el Arsenal no ganará todos los partidos...Si miras la historia, el
Arsenal había jugado menos partidos de
Liga de Campeones cuando yo llegué de los que yo ya tenía en mi carrera y, desde entonces, algo se ha hecho, así que espero que, en el futuro, podamos ganar este trofeo o el Arsenal pueda ganarlo".
"Pero no es que cuando llegase el
Arsenal ya hubiese ganado cinco
Copas de Europa. El club había jugado diez partidos -de
Copa de Europa- en su historia, así que hay que tener perspectiva a la hora de exigir", añadió.