Las negociaciones para la
renovación de
Nabil Fekir por el
Real Betis saltaron como una 'bomba' hace apenas dos meses, quizás por lo inesperado de un movimiento cuantioso en lo económico en estos tiempos de crisis. Desde el principio, no era enrevesado pensar en un desembarco del campeón del mundo con fines, a la larga
lucrativos, como podían pensar perfectamente en La Palmera. Aunque nadie contaba con el
coronavirus y su nefasta influencia en las arcas de los clubes, sostenidos acaso por los ingresos televisivos, especialmente en la Premier. El rendimiento del atacante, además, ha sido
irregular desde que arribara en
2019, por lo que los pretendientes que aparecieron pertenecían, casi siempre, a
Ligas exóticas que no le interesaban.
La situación ha cambiado felizmente para el '8' heliopolitano, convertido en
referente absoluto, si no lo era ya, y respondiendo sobre el terreno de juego con goles, asistencias y, en general, partidazos para despertar la admiración de propios y extraños. En un
contexto que, pensando mal de nuevo, interesará en puertas de las dos últimas ventanas de transferencias en las que el Betis, con el que tiene contrato hasta
2023, podría obtener réditos por un hipotético traspaso. Sin embargo, entidad y futbolista verbalizaron su intención de
prorrogar la vinculación, renegociando las cantidades a cambio de más temporadas de nexo. Incluso, el optimismo reinaba en la planta noble del Benito Villamarín... hasta las últimas semanas.
Las más recientes manifestaciones de los responsables béticos, así como las del propio Nabil, invitaban a la
cautela al respecto, con sensaciones más
negativas que positivas, dejando entrever algún
retroceso en el diálogo. Pero nada más lejos de la realidad. Según ha podido conocer ESTADIO Deportivo, las dos partes siguen confiando en que el acuerdo termine por fructificar próximamente. Quedan detalles por
limar y ajustar, pero lo más importante es que tanto el Betis continúa queriendo quedarse con su estrella como el ex del Lyon permanecer en
LaLiga, concretamente en la capital hispalense y vestido de verdiblanco.
Asentado personal, lúdica y profesionalmente (no sólo en lo futbolístico) en La Campiña sevillana, su idea es que todo avance en el mismo sentido.
No hay fechas previstas para el gran anuncio, que seguramente no afectará a su
cláusula (90 millones de euros) pero sí a sus
emolumentos (3,6 kilos netos, incluyendo el sueldo de su hermano Yassin). En realidad, nadie manejará cantidades tan altas llegado el caso de una venta futura, cuyos
márgenes interesantes para ambas partes ya están
hablados. El mayor de los Fekir solamente obtendría beneficios de esa hipotética operación en caso de que hubiera una plusvalía (el 10% de la misma), complicado al cifrarse su llegada en
19,75 millones
fijos y otros
diez en objetivos, algunos de ellos cumplidos o en vías de materializarse. El Lyon obtendría un
20% de esa supuesta diferencia al alza.