Cuando
Boca Juniors se descolgó pidiendo el valor de la cláusula de rescisión de
Wilmar Barrios -16 millones de dólares- para su traspaso a comienzos de verano, más de uno se echó las manos a la cabeza. Por aquel entonces su nombre empezaba a sonar en el
Viejo Continente y tanto Sevilla como Betis fueron relacionados con el pivote colombiano.
Después de dos jornadas de
Mundial, el centrocampista suramericano empieza a justificar las exigencias de su club, que pretendía renovar al jugador. Ahora todo hace indicar que hará las maletas para probar suerte en el
Viejo Continente.Barrios fue suplente en el primer partido ante
Japón, pero después de la temprana expulsión de
Carlos Sánchez ingresó al terreno de juego y dotó al equipo de
Pékerman de equilibrio. Tanto que
Colombia acabó dominando la primera mitad e incluso fue capaz de igualar el tanto conseguido por
Kagawa desde el punto de penalti.
Ya en la segunda jornada, el pivote fue seleccionado de inicio por el técnico y de nuevo demostró sus dotes para compensar un equipo con mucho potencial ofensivo con los
James, Cuadrado, Falcao, Quintero y compañía. "Como todo el equipo fue muy buena su actuación y así lo esperábamos, por eso fue el primer cambio contra
Japón. Siempre tuvimos confianza en que podía sostener un rendimiento como el que ha tenido contra
Polonia, que fue muy grande", dijo de él
Pékerman tras el segundo duelo. Todos los medios colombianos sin excepción destacan su buen hacer.
Así las cosas, los clubes europeos ya han comenzado a moverse. El
Tottenham es uno de ellos. En el equipo británico ya juega su compatriota
Davinson Sánchez. Si sigue así, los 16 millones de dólares pueden quedarse hasta cortos.