Vitolo tiene decidido dejar el
Sevilla, como tan
decidido tiene
José Castro que no sale por menos de los 40 millones de euros que marca su cláusula. Si va a jugar hasta diciembre en
Las Palmas para luego irse al
Atlético, o si se va a quedar entrenando en el Cerro del Espino sin jugar hasta enero poco le debe importar ya al aficionado sevillista. Vitolo será pronto pasado del Sevilla, pero el club seguirá adelante, como siempre.
Lo importante ha sido y será que durante
sus cuatro años en el
Sevilla el canario lo dio todo, jugando en ocasiones mermado y sin estar al 100%, vaciándose siempre sobre el verde y dando la cara por el escudo, haciendo, en definitiva, ni más ni menos que lo que se le presupone a todo jugador que vista la elástica blanquirroja.
Si la actitud de
Vitolo en este caso es la más acertada o no dependerá de cada cabeza pensante. El jugador está como loco por la música colchonera, eso es obvio, y es capaz de jugar mientras tanto en
Las Palmas en mitad de una temporada que desemboca en un Mundial para el que ahora mismo tiene plaza fija... Como también es cierto que pudo haberse ido el verano pasado dejando 25 millones y no ahora con 40 kilos.
¿Se equivoca Vitolo? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que está claro es que los sevillistas ya no se rasgan las vestiduras por ninguna salida. Ni siquiera la de uno de sus mejores jugadores. La afición lo sabe, el Sevilla sigue adelante. Si se equivoca, es problema del canario. El club ha crecido tanto que está por encima de cualquier jugador. Gracias
Vitolo, adiós y que pase el siguiente.
Fernando Ruiz
