Aunque no lo crean, Sevilla también cuenta con una playa en su interior que brilla por su bello paraje y donde se puede disfrutar de muchas actividades acuáticas. Ha llegado el verano, las altas temperaturas llegarán también para quedarse durante varios meses y con ello es importante saber que hay lugares donde poder refrescarse y darse un buen chapuzón sin tener que acudir a la costa.
Se trata de la zona de los Lagos del Serrano, ubicado en Sierra Morena. Sus arterias principales son la Rivera de Cala y el embalse con su mismo nombre. El pueblo más cercano se encuentra a unos tres kilómetros (El Ronquillo), aunque este bello paraje natural se encuentra en el término de Guillena, lugar donde poder contemplar una de las mejores puestas de sol de la provincia.
Es una zona ideal para disfrutar en familia y además, está a menos de una hora de Sevilla, a unos 50 minutos al conducir por la A-66 (aunque se recomienda utilizar la N-630, conocida como Ruta de la Plata, hasta el Ronquillo, y coger la carretera que lleva a Sierra Morena).
En su entorno hay diferentes lugares de interés, ya sea antiguas estaciones de ferrocarril y vías de tren, amplias vistas panorámicas, aldeas, cortijos, restos prehistóricos e incluso un palacio, el Palacio de Parladé, inspirado en un castillo medieval. Las actividades más apropiadas en plena naturaleza son el senderismo y actividades acuáticas, siendo la pesca una de las actividades con más arraigo.
En cuanto a la fauna, hay animales de todo tipo, como conejos, liebres, perdices, zorzales, palomas torcaces, tórtolas, águilas culebreras, ciervos, jabalíes y zorros. Para los aficionados a la pesca, hay especies como el barbo, la carpa o el black-bass. Pero en estas rutas también es frecuente hallar animales domésticos, como ovejas, cabras, gallinas, cerdos, o ganado caballar y vacuno. Respecto a la flora autóctona, hay encinas, alcornoques, olivos acebuches, eucaliptos, carrascas, monte bajo, jaras, higueras, pinos, eucaliptos, brezo, murteras, romero y aulagas, entre otras plantas silvestres.
En relación a la gastronomía, también hay una oferta variada, como el arroz ibérico, con conejo o perdiz, y la carne de caza, a la brasa o en guiso con setas. En conclusión, es un entorno inigualable que atraviesa la legendaria Ruta de la Plata, el Camino de Santiago y la antigua vía romana. Una recomendación más para este verano que ya ha llegado.