José López4 min lecturaMucho le ha cambiado la vida a Luis Rubiales desde su eufórica y desacertada celebración de agosto, cuando España se coronó en el Mundial femenino de fútbol. Su polémico beso a Jenni Hermoso le costó el puesto de presidente de la RFEF, su salida de todos los cargos que ocupaba en el fútbol europeo y la apertura de un juicio cuyo final es incierto. Y que aún podría traerle consecuencias fatales para su futuro.
Esos cambios le han afectado en lo personal y, aunque no se sabe qué está haciendo desde que dejó el cargo y tan sólo se le ha visto cuando declaró ante el juez y en algún paseo por Granada, sí se ha conocido los movimientos que ha realizado y que anuncian un cambio radical en su vida.
El principal le afectó en lo económico y fue la rauda venta del ático de lujo en el que vivía en la capital de España. Se trataba de una vivienda por la que pagó dos millones hace dos años, con una superficie construida de 141 metros cuadrados, situada en pleno centro de Madrid -calle Ferraz- y que se había podido costear gracias al millón de euros anual que ganaba como presidente de la Real Federación Española de Fútbol más algunas ayudas que recibía de propio ente federativo.
Ese lujoso ático, que contaba con una terraza con piscina, fue rápidamente puesto a la venta tras su dimisión como presidente de la RFEF y se vendió de forma no menos rápida por 2,5 millones de euros. Eso se interpretó como una necesidad para una persona que había visto mermados sus recursos tras dejar un cargo tan importante y también ante las dudas que pudiera tener de la sentencia del juicio por la denuncia de Jenni Hermoso. La internacional española, capitana del equipo campeón del mundo, presentó una querella por presunto abuso sexual y coacciones ante la Audiencia Nacional, que es la que se está juzgando.
Y ahora se ha conocido que ha comprado una viviendo en uno de los mejores barrios de Granada, lo que confirma que, definitivamente, regresa a su tierra, por donde se le ha visto y que se asentará ahí al menos en los próximos meses. la decisión la tomó desde el mismo momento de presentar su dimisión y, de hecho, según publica ‘El Debate’, la adquisición de este piso se produjo justo antes de vender el ático madrileño, aunque no se haya conocido hasta ahora.
El motivo, según ha trascendido, es exclusivamente acercarse a su familia hasta que pase este difícil momento. Ya se le vio paseando por Granada junto a su padre, reconocido político granadino, en las últimas semanas. La media de las viviendas de la zona donde ha comprado está en medio millón de euros, por lo que aún tendrá un importante margen económico para afrontar lo que le llegue.