Después de que el lunes se actualizara el parte médico oficial de Sergio Rico, no será hasta mañana cuando se produzca el siguiente. Desde la pasada semana, las noticias referentes a la evolución del estado del portero de PSG se hacen cada 48 horas, lunes, miércoles y viernes, a no ser que haya una evolución importante, que hasta ahora no se ha dado. Y, en principio, salvo que algo varíe en las próximas horas, tampoco se prevén cambios de cara a la jornada del miércoles a tenor de las palabras que su esposa, Alba Silva, ha transmitido a los medios desplazados a las puertas del Hospital Universitario Virgen del Rocío.
En este sentido, aunque atendiendo bien a todo el mundo y agradeciendo el apoyo que está recibiendo en todo momento, la periodista sevillana se mostraba parca y confirmaba que hay pocas novedades con respecto a la situación del exguardameta del Sevilla FC. "Sigue todo un poco igual. No tengo muchas noticias", señalaba a Europa Press Alba Silva, quien siempre ha transmitido la esperanza que ella y su familia tienen en la recuperación completa de Rico.
Según confirmó el lunes fuentes hospitalarias, Sergio Rico "permanece estable dentro de la gravedad de sus lesiones en la UCI, bajo los efectos de la sedación, con vigilancia estrecha y monitorización, siendo atendido por el equipo de Medicina Intensiva en consenso con otros especialistas de forma multidisciplinar".
Esa estabilidad en una situación grave es la que alienta a la familia, que ve cómo pasan los días -ya son 16 desde su accidente en la Romería del Rocío- y el jugador no empeora. De hecho, registró una evolución positiva cuando se le retiró la sedación la pasada semana, aunque luego se decidiera volvérsela a poner por precaución.
"Poco a poco va avanzando", señalaba el martes su esposa, quien ratificaba que "está controlado" por los eficientes servicios hospitalarios de este centro sevillano. "Sé que está recibiendo muchísimo cariño, estoy superagradecida con todo el amor que le dan", indicaba la sevillana, que se sigue viendo con "ganas y mucha fuerza para transmitírselas a él".
El portero, de 29 años, tuvo que ser hospitalizado el pasado 28 de mayo tras sufrir un accidente de caballo en la romería rociera y, luego, ser coceado por el animal en la cabeza, lo que le produjo un traumatismo craneoencefálico.