El exitoso programa de televisión Pasapalabra dio a conocer a David Leo en el año 2016 después de que el andaluz lograra en aquel momento el mayor bote de la historia del programa. ‘Rescate, dinero que se da para redimir a un cautivo’, fue la pregunta con la que completó ‘El Rosco’ en aquel momento: 1.866.000 euros se llevó el malagueño después de 109 programas. Por aquel entonces David Leo tenía 27 años y ahora es un personaje reconocido por su participación en el programa El Cazador de TVE, donde aparece como El Estudiante. Su nombre completo es David Leovigildo García Gil, es graduado en Filología Hispánica y antes de Pasapalabra ya había logrado el Premio Hiperión de Poesía. Tenía 18 años en ese momento, con lo que fue el más joven en conseguirlo.
El Cazador es un concurso de TVE que, debido a su éxito, se emite en dos formatos: por la tarde y por la noche. Rodrigo Vázquez es su presentador de este programa. Los concursantes que van en calidad de expertos, como es el caso de David, han sido escogidos entre ganadores de programas culturales como Pasapalabra o Saber y Ganar.
El éxito de David Leo se está tambaleando ahora: el Juzgado de lo Penal 12 de Violencia de Género de Málaga, lugar en el que reside, lo ha procesado por un delito de lesiones físicas y otro de injurias y vejaciones contra la que es ahora su expareja. Así lo ha adelantado Público. En la Fiscalía han solicitado un año de prisión, así como la prohibición de que se comunique con la víctima y se acerque a ella a menos de 800 metros durante tres años por el primer delito. En el segundo, cuatro meses de multa con cuota de 18 euros al día y una indemnización de 400 euros.
El mencionado periódico tuvo acceso al escrito de acusación de la Fiscalía, del 6 de marzo. En él se relata que el 25 de febrero, en un hotel valenciano, Leo “con el ánimo de atentar contra la integridad moral de su pareja”, “le lanzó una toalla empapada en agua”. También, se lee que le dedicó unos insultos: “Cállate, puta; déjame dormir, deja de hablar con tu madre; no voy con una cucaracha; puta, me privas de sueño, torturadora del sueño”.
Pocos días después de eso, ya en un hotel de Santiago de Compostela, él, “con ánimo de atentar contra la integridad física” de la que entonces era su pareja, le tiró un cigarrillo a la cara, ambos iniciaron un forcejeo y luego David le dio una patada con la que la joven cayó al suelo, según el escrito de la Fiscalía. Llevaban un año y siete meses de relación y el viaje a Valencia se dio con motivo de acudir a un evento de poesía, luego se trasladaron a Santiago de Compostela. Desde allí y según el mencionado periódico, la mujer volvió sola a Málaga después de la supuesta agresión física y fue al centro de salud, donde se inició el protocolo por violencia machista y le aconsejaron que denunciara lo sucedido.
No había denunciado antes, pero en la acusación consta que no era la primera vez que David Leo la insultaba o humillaba. Además, en base al parte de lesiones, se refleja un hematoma pretibial izquierdo con cinco centímetros de diámetro; excoriación en el omóplato izquierdo y dolor occipital izquierdo; además de costra por quemadura en la comisura de los labios. Ahora, la expareja del concursante de está en tratamiento psicológico y es atendida por los servicios del Instituto de la Mujer malagueño.
También detalla el mencionado periódico, que ha intentado contactar con David Leo para conocer su versión de los hechos, pero no ha querido hacer declaraciones. Con todo, la vista oral será a principios de abril de 2024. Por su parte, Radio Televisión Española ha emitido el siguiente comunicado al respecto: “RTVE respeta la presunción de Inocencia. La Grabación de esta temporada ha finalizado y la productora, tras conversar con David Leo, les ha transmitido su intención de apartarse del programa para no afectar ni a su persona ni al proceso judicial en el que está inmerso. Los capítulos grabados de El Cazador no están programados a esta hora. La decisión de emitirlos no está tomada”. Queda abierta, por tanto, la posibilidad de que esos programas que ya están grabados no aparezcan.