Alvaro Arenillas3 min lecturaA cada día que pasa, la situación de Dani Alves pinta peor. El futbolista se encuentra en encarcelamiento cautelar por la violación de una joven el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. Claro está que eso es lo más importante, ya que el daño personal es incalculable en una situación así. Sin embargo, no se puede ignorar que justo ese presunto delito está teniendo consecuencias para el que fuese jugador del FC Barcelona.
Así, si hace escasos días conocimos que sus empresas se encuentran en una situación difícil al ver como muchos patrocinadores le han dado la espalda, ahora sabemos que a ello se suma una deuda de dos millones de euros con Hacienda y el embargo de un piso de 60 metros cuadrados en poseía en San Feliu de Llobregat (Barcelona).
Tal información destapada por El Confidencial recalca los problemas financieros del brasileño. Sus patrocinadores han huido, el Pumas (club en el que jugaba en el momento de la detención) le pide una indemnización millonaria y ahora salta además una deuda de exactamente 2.259.071,22 euros con la Agencia Tributaria.
Respecto a la cantidad que le exige Hacienda, esta va ligada a su vez al piso de 60 metros cuadrados que le han embargado, así como a otra casa propiedad de Alves en Esplugues de Llobregat. En este caso, se trata de una vivienda de 655 metros cuadrados de la que Hacienda ya embargó en 2022 el 50 por ciento. Tras el divorcio de la que por entonces era su esposa, Dinorah Santa Ana, tal casa ya fue dividida en dos partes iguales; eso sí, en 2018 fue hipotecada en garantía de un préstamos de más de tres millones de euros que terminará de pagarse en octubre de 2043. Exacto: es un desastre económico.
Cierre de sus empresas
Aunque ahora esté saltando a la luz todo esto en cascada, lo cierto es que las dificultades financieras del futbolista internacional por Brasil se remontan a años pasados. A nivel empresarial no le han ido bien las cosas; tanto es así que de las seis empresas que ha llegado a tener, solo quedan dos funcionando. Las otras cuatros fueron cerradas entre los años 2019 y 2021.
Lo que complica aún más la situación, es que uno de esos negocios responde directamente a los derechos de imagen del jugador. Hablamos de Cedro Sport, la cual cuenta con un capital social de 3.200 euros y posee tres empleados que, como decimos, gestionan sus derechos de imagen. El caso al que se enfrenta Dani Alves, acusado de violación, puede hacer que la cifra que percibe actualmente por tales derechos, entre 30.000 y 50.000 euros trimestrales, también desaparezca.