Esta mañana la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció en una entrevista en RNE que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Barça, el Espanyol y el CD Europa iban a ser sancionados por la inspección de trabajo al no cumplir con el 'Plan de Igualdad' del ministerio, además de en el caso federativo, por no activar el protocolo de acaso tras el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, lo que ha generado que el máximo ente del fútbol español, presidido por Pedro Rocha, haya lanzado un comunicado defendiéndose de esta acusación.
La RFEF destaca que "actualmente se cumplen todos los requisitos legales en esta materia", y que su Plan de Igualdad de Oportunidades fue firmado el 28 de enero de 2022, con una vigencia de cuatro años, e incluye 11 áreas de desarrollo y 26 medidas específicas que se están realizando en la institución. "Se cumple la normativa y los requisitos exigibles en la misma, siendo el compromiso serio y riguroso de la Real Federación Española de Fútbol continuar trabajando en pro de la igualdad en este deporte, tal y como lo está haciendo actualmente", apunta el comunicado que sale al paso de este "acta de infracción" por no activar el protocolo de acoso.
El organismo anuncia que ha presentado alegaciones tras las conclusiones de la inspección de trabajo, y defendiendo la puesta en marcha de su plan de igualdad. "Estando en cuestión si corresponde su registro a la administración autonómica o a la administración estatal; así como aclaración de cuestiones sobre el protocolo contra la violencia sexual". También recuerda que a finales del año pasado creó su nueva Área de Igualdad, que está trabajando "intensamente" en garantizar "el avance y el cumplimiento de estas políticas a través de proyectos concretos que buscan cambios no sólo coyunturales, sino también estructurales". "Es compromiso de la Federación lograr estos esenciales objetivos para el fútbol español, que ejerce además como efecto altavoz para toda la sociedad", subraya el comunicado que sale al paso de la denuncia.
Esta es solo una más de las múltiples polémicas que vive en estos momentos la RFEF, que una vez salió del sillón presidencial Rubiales entró en un proceso de cambio mucho más lento del esperado y que recientemente se confirmó que iba a vivir a finales de mayo un nuevo episodio, ya que se celebrarán unas muy esperadas elecciones presidenciales donde medir si es posible llevar a cabo la renovación que desde muchos ámbitos del fútbol patrio solicitan.
El sindicato de futbolistas profesionales (solo femeninas) ha salido al paso de la resolución de la Inspección de Trabajo, mostrando su satisfacción y confiando en que "se adopten medidas y cambios contundentes", después de la denuncia que presentó tras los incidentes del 20 de agosto pasado, día de la final del Mundial que ganó España, por no activarse los protocolos correspondientes para proteger a las futbolistas.Ante la falta de activación del protocolo contra el acoso sexual, el sindicato insistió en que no se inició la investigación formal de acuerdo con las obligaciones laborales de la RFEF, que es independiente del procedimiento de integridad. FUTPRO requirió en un comunicado la elaboración de un nuevo Protocolo de acoso sexual, cuyo objetivo será fomentar la cultura preventiva, manifestar la tolerancia cero frente a estas situaciones, facilitar la identificación de conductas que constituyan acoso e implantar un procedimiento sencillo, rápido y accesible de queja confidencial.