Tadej Pogacar, gran dominador de la temporada ciclista, es el máximo favorito a arrebatar el maillot arcoíris a Mathieu van der Poel, vigente campeón y también otro gran candidato al triunfo, en la prueba reina de los Campeonatos del Mundo de ciclismo que arrancaron el pasado sábado día 21 en Zurich (Suiza) y se alargarán hasta el día 29 de septiembre.
En la prueba que cierra el calendario el día 29, si ya sólo el duelo entre Pogacar y Van del Poel sería un aliciente enorme, además tomarán parte otros dos de la media docena de corredores que hacen de esta, para muchos, la mejor época de la historia del ciclismo.
Son Primoz Roglic, quien quizás se supedite a su compatriota Pogacar, aunque seguro que también jugará sus bazas si se le presenta la ocasión, y Remco Evenepoel, líder indiscutible de la selección belga ante la baja por lesión de Wout van Aert, otro que sería también candidato a la victoria de estar en la salida.
Entre los eslovenos se han repartido las tres grandes vueltas de este año, Pogacar el Giro y el Tour y Roglic la Vuelta, y el belga fue la gran figura de los JJOO de París con un doblete en línea y ganó la prueba contrarreloj en Zurich.
La emoción que se barrunta de cara a la prueba en línea masculina se acrecienta además viendo las últimas carreras. Cómo se impuso de manera inapelable Pogacar en la Clásica de Montreal, donde adelantó el ataque final de lejos que acostumbra y que se espera en Zurich, y el momento de forma exhibido por Van del Poel en el Tour de Luxemburgo.
Pogacar confesó recientemente uno de sus mayores logros en su preparación, concretamente en el tema nutricional. "No cambié sólo el entrenamiento sobre la bici. Implemento más cosas fuera de ella, me metí más en los detalles de la nutrición también", explicó en el podcast de Peter Attia.
"Me estoy haciendo mayor, así que ya no estoy tan obsesionado con ir de tarta en tarta o simplemente comer mierda", siguió diciendo Pogacar.
El ciclista de UAE puso en valor el nutricionista del equipo, el que cataloga como clave en sus éxitos. "Diseñó unos geles muy buenos y una bebida que es fácil para el intestino. Desde que crearon este producto, no tengo problemas estomacales. Hace 5 años siempre me cagaba en los pantalones después de las carreras por etapas o las carreras largas y ahora incluso comiendo 120 gramos no tengo problemas estomacales", concluyó el vigente campeón del Giro y el Tour.