El lateral derecho Kyle Walker vive una etapa muy convulsa, tras salir a la luz la semana pasada que tiene una doble vida junto a su amante Lauryn Goodman, con quien ya tenía un hijo en común y ahora estaba esperando otro. Esto ha provocado que su mujer desde hace tres años, Annie Kilner, madre de otros dos pequeños y embarazada de seis meses del tercero, haya puesto fin a su matrimonio. No es la primera vez que se le conoce una infidelidad a Walker, casi tan famoso por sus férreas defensa con los rivales en el campo, como por su ausencia de ella con las mujeres fuera de él.
Todo se destapó hace quince días, cuando la amante destapó el secreto, contándole a la ya exmujer del inglés todo el entramado que habían formado. Según ella Walker estaba "feliz" ocultándolo todo, porque así se ahorraba el duro trago de confesarle a su esposa que tenía más hijos fuera del matrimonio y que mantenía relación con ellos. Pero la tercera en discordia no estaba de acuerdo, ya que su hija era "humana" y no podía ser un secreto que podía acabar con dos familias. "Annie necesitaba saber la verdad antes de que algo se hiciera público", destacó Goodman, ya que el ex del Tottenham mantenía literalmente "una doble vida", en la que cuando las cosas iban bien con una de las dos, con la otra se torcía.
Tras la confirmación de la separación por parte de Kilner, ahora ha sido el protagonista quien ha hablado. En una desgarradora entrevista en The Sun, ha declarado ser "humano" y que este problema fue una "muerte lenta" para su matrimonio. "Annie sabe que lo siento y como familia esto no debe suceder, ella es todo lo que tengo", expresó Walker, que asume que ha decepcionado a todos lo que le rodean, incluido al resto de su familia. Sin embargo, la entrevista no la da para decirle al mundo lo mucho que quiere a su ya ex esposa, si no para contar su verdad y lo arrepentido que está.
La vida de Walker desde que es conocido ha sido un continuo sobresalto entre orgías, fiestas y relaciones extramatrimoniales, pero que está en el City, parecía haberse calmado. No obstante, tras ser desenmascarado, trató de salir de Manchester y aceptó una oferta del Bayern para alejarse, pero hablar con Guardiola, alguien muy comprensivo y a quien respeta mucho, le hizo cambiar de parecer.