Si en la final de 2023 disputada entre el Real Madrid y Osasuna participaron artistas del calibre de Ozuna, Marta Sánchez, Soraya Arnelas, Alaska y Mario, Brian Cross y Romy Low, en la cita disputada ayer entre Athletic y Mallorca en el mismo escenario, el Estadio Olímpico de La Cartuja de Sevilla, el cartel contó con otros muy distintos pero que también amenizaron la fiesta antes de que el balón comenzara a rodar.
Concretamente lo hicieron, y por este orden, DJ Romey y Luc Loren, El Arrebato y Omar Montes. Y precisamente este último fue quien más dio que hablar en las redes sociales y el que ha protagonizado una de las anécdotas más curiosas, por llamarlo de alguna manera, de la gran cita copera.
Antes de que el Athletic Club de Bilbao y el Real Club Deportivo Mallorca comenzaran a disputarse la corona, el artista de Carabanchel interpretó una sevillana con motivo de que falta una semana para que comience la Feria de Abril de Sevilla. Y sus detractores no han dudado en ensañarse con él por la versión que hizo, así como los amantes de dicho palo flamenco que no entienden que no hubiese ningún otro artista mejor para representarlo.
Pero, sin duda alguna, su foto con el rey, Felipe, ha sido lo que ha generado más revuelo. Sobre todo, viendo la conversación que difundía uno de sus amigos.
El cantante se equivocó creyendo que el propio Felipe se llamaba como su padre, Juan Carlos, y cariñosamente le llama 'Juanka' presumiendo de haberse hecho una instantánea con él, al que también señala como "un buen hombre".
Aunque a muchos no les gusta, está claro que Omar Montes es una de las grandes promesas de la música urbana española, que tiene muchísimos seguidores entre los más jóvenes y que, cada ver que participa en actos públicos como este o programas como El Hormiguero de Pablo Motos, no deja indiferente a nadie por las anécdotas que cuenta.
El que fuese ganador de Supervivientes 2019, fue el último en cerrar el show previo de una final para el que se abrieron las puertas del estadio hispalense a las siete de la tarde. Primero lo hizo con un tema latino muy conocido para el gran público y versionado por él y, para finalizar, cantó una sevillana que, viendo algunas caras del público, podría haberle sobrado porque no eran los aficionados más propios para valorar semejante género.