José Antonio Rivero3 min lecturaSólo han pasado 20 desde que Paula Badosa comunicase en sus redes sociales que su historia de amor con el también tenista Stéfanos Tsitsipas llegaba a su fin. Una ruptura a la que se llegó "de forma amistosa después de una cuidadosa consideración y muchos momentos preciosos juntos", tal y como apuntó la española.
La noticia del final de la relación más mediática en el mundo del tenis dejó a todo el mundo en shock, puesto que llegó días después de ver a la pareja caminar por Madrid en actitud muy cariñosa mientras se disputaba el Mutua Madrid Open.
Después de hablarse mucho sobre el tema y que el destino les juntase sobre la tierra batida de Roma, en la misma pista del Foro Itálico, durante un entrenamiento, el tenista griego ha sido quien ha confirmado su reconciliación. "Estamos juntos. Algunas personas han inventado historias sobre nosotros, pero Paula no hizo nada malo, ni yo tampoco. Ha sido difícil para nosotros estar separados y he pasado por momentos muy complicados", dijo Tsitsipas en un comunicado al diario heleno SDNA.
Este sábado, desde la sala de prensa de la pista central Philippe Chatrier, antes de Roland Garros, Paula Badosa atendió a los medios de comunicación, siendo la única tenista que no es cabeza de serie (al margen de las francesas) y que ha atendido a los medios.
Badosa, que alcanzó los cuartos de final de Roland Garros en 2021 y que actualmente ocupa el puesto 140 del ranking WTA, fue muy cuestionada por su reconciliación con Tsitsipas.
"La relación está funcionando bien, pero es nuestra vida privada. Creo que una de las cosas que no me gustó o que no nos gustó es que fue muy público, así que ahora queremos mantener las cosas un poco más por nuestra cuenta. No va a ser fácil porque somos dos personas públicas y la gente preguntará, pero queremos quedárnoslo más para nosotros porque nunca es fácil combinar nuestras carreras con eso", explicó.
La tenista también habló sobre sus lesiones, las cuales no le dejan volver al gran nivel que mostró hace años que puede alcanzar. "Es un coñazo porque a mí me gustaría estar normal como antes de la lesión. Ahora mismo cada torneo está un poco ahí. Voy a intentar estar mentalmente lo mejor posible. Yo voy inyectándome para sentirme un poco mejor. Ni los médicos saben la solución perfecta. No creo que venga algún día y diga que estoy perfecta", reconoció.