Amanece este sábado
5 de marzo de 2022 con mucha tela que cortar todavía en
LaLiga. El tropiezo del
Sevilla FC en Mendizorroza ante un
Alavés con el agua al cuello que perdonó varias oportunidades permite al
Real Madrid distanciarse en la lucha por el título y a sus perseguidores acercarse, aunque los nervionenses disfrutan de un excelente
colchón que les permite barajar estos pequeños
baches sin grandes preocupaciones. Con todo, la mala racha a domicilio (sexta salida sin ganar en partido oficial, con sólo tres goles a favor) exige
reflexión y trabajo por parte de
Julen Lopetegui y los suyos, acuciados por una
plaga de lesiones que parece no tener fin.
En cuanto al
Real Betis, el K.O. en el
derbi del pasado fin de semana obliga a no fallar este domingo contra el
Atlético de Madrid si no quiere perder su privilegiada tercera plaza en la clasificación del campeonato regular, bien ante el empuje colchonero o de un
Barcelona con velocidad de crucero ya a las órdenes de
Xavi Hernández. La visita rojiblanca al
Benito Villamarín es una buena piedra de toque para el único club español inmerso todavía en tres competiciones y con bajas y dudas importantes que gestionar, así como el
cansancio generalizado, pero la ilusión ha vuelto a adueñarse de un vestuario y de una afición cosncientes de que
algo grande se avecina.
Pero no sólo aquí se miran
de reojo otros objetivos (la final de la
Copa del Rey, en el caso verdiblanco; los octavos de final de la
Europa League, en el de heliopolitanos y nervionenses), sino que sus competidores directos se debaten entre LaLiga y lo que está por venir, como reflejan las primeras páginas de los principales diarios deportivos. Por ejemplo, en el Real Madrid, con la posibilidad de
sentenciar el título doméstico más adelante, se ve el choque ante la también emergente
Real Sociedad como una oportunidad para ensayar la
remontada contra el PSG en Champions, al tiempo que el
Valencia sigue de resaca tras su brillante clasificación para la final del torneo del K.O.
En Inglaterra, las tapas son para el recuerdo de
Shane Warne, que unas horas antes se acordaba en sus redes sociales de otra
leyenda del cricket, Rod Marsh, fallecido a los 74 años. Veintidós menos tenía el australiano, que siguió su desgraciado camino un día más tarde. Descansen ambos en paz.
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