Su gol fue
elegido el
mejor de la
segunda jornada de la Fase de Grupos de la
Europa League. Y a fe que lo merecía.
Guardado abrió a banda derecha, donde
Rodri controló escorado y la puso al primer palo para que
Fekir, con dos toques, fusilara al meta del
Ferencváros, Dibusz.
Tres zurdos, pero sólo los dos primeros utilizaron su mejor pierna, porque el francés controló de primeras y remachó
con la derecha. La mala. La menos buena, en su caso. La misma con la que batió entre las piernas a
Aitor Fernández para firmar ante el
Levante el mejor tanto de la pasada edición de
LaLiga. Entonces, su recta final dio que hablar, aunque todavía más el fenomenal arranque de
21/22 que se está marcando el astro bético.
Nabil está que se sale, con más
ganas que nunca y una producción
terrorífica. Para muchos especialistas, se trata del hombre más
en forma de Primera división, el más
determinante, con permiso de
Benzema y compañía. Desde luego, si no llega a ser por los
postes (hasta
cuatro veces ha tropezado con ellos esta temporada), estaría rompiendo todos sus
registros anotadores, pero no está mal lo que ha ofrecido el '8' hasta el momento. Dos goles (ante
Espanyol y
Ferencváros) y otras tantas asistencias (a
Miranda, contra el
Celtic, y a
Willian José, que en realidad se la quita en el último momento tras un gran eslálom, frente al
Getafe). No cuentan sus contribuciones previas en acciones que terminaron en tanto, como en el 2-0 la última jornada y otras muchas.
Porque el
consenso generalizado es que el campeón del mundo está mejor que nunca. Y la
estadística así lo corrobora. De hecho, sólo
dos veces en su carrera había participado en más dianas a estas alturas: en la
15/16 (tres anotadas y una brindada), justo antes de lesionarse de
gravedad en una
rodilla; y en la
17/18 (
5+1). De hecho, esta última es la única que supera a la actual en minutos disputados de Fekir en los dos primeros meses de competición, pues el atacante no descansó ni uno solo en nueve encuentros oficiales, como ahora (
810 por 750). Un
precedente ilusionante, ya que se trata del mejor ejercicio en la carrera del lionés.
Veintitrés goles y ocho asistencias jalonaron un rendimiento notabilísimo (
3.235' en 40 partidos), que le hizo figurar en la agenda de los mejores clubes del continente, como el
Liverpool, que lo intentó en el verano de 2019, desestimando la operación por unas presuntas
secuelas en la rodilla operada que desmentían los números, pues fueron
12+9 en la 18/19. Suficientes para que el Betis aprovechara la tesitura para
persuadirle de cambiar de aires en dirección a LaLiga. Ahora, con Nabil
encantado y gustándose, está tratando de ampliar y
mejorar un contrato que expira en
2023. Hay predisposición, aunque el arranque que está protagonizando el galo despierte el interés de la
competencia.