Vital triunfo de un Sevilla que se sitúa tercero provisional y a sólo tres puntos del liderato tras un partido duro, que controló desde el minuto 5, resolvió con una contra espectacular de En-Nesyri en el arranque de la segunda mitad y en el que no permitió la reacción de su rival en ningún momento. Da motivos para soñar.
De entrada, Lopetegui sorprendía. Y lo hacía, precisamente, porque no rotaba nada a pesar de jugar tres partidos en ocho días. Sacaba el mismo once que jugó de inicio en el Reale Arena, con Fernando, Jordán y el Papu en el centro del campo y En-Nesyri como '9'. Sí hizo variaciones importantes Paco López tras el varapalo ante el Villarreal (1-5) y se resguardó con tres centrales; aparte de la novedosa presencia de Cárdenas en la portería en detrimento de Aitor o las ausencias de Morales y Roger.
Escarmentados tal vez por esa dolorosa goleada cosechada el domingo, el equipo blaugrana salió muy metido en el partido, tratando de tomar la iniciativa y llegando con asiduidad en los cinco primeros minutos al área de Bono, aunque sin finalizar las jugadas.
El Sevilla, mientras, trataba de contrarrestar ese ímpetu pausando el juego, con un ritmo más bajo, tratando de cambiar una dinámica de partido que no le interesaba. Tardó poco en lograrlo. Su primera llegada (7') acabó con un espectacular lanzamiento lejano de Joan Jordán que Cárdenas desvió in extremis antes de que el balón tocase en el larguero. No había mejor forma de avisar del peligro que podían llevar.
Eso le dio el mando a un Sevilla que empezó a tener más el balón ante un equipo local que, ahora sí, esperaba atrás y buscaba las contras ante cualquier error visitante. Así logró el conjunto de Paco López más que todo lo que había conseguido en ese ataque inicial. Dos llegadas por la derecha, una sacada con la punta de los dedos por Bono (12') y otra que acabó con un remate desviado de Bardhi (16'), servían de aviso.
El equipo de Lopetegui dio otro paso más y ralentizó aún más el juego, ampliando la posesión y haciendo correr a su rival, aunque sin hacer en demasía en campo contrario. De hecho, su segunda llegada clara no tuvo lugar hasta los 25 minutos. Fue una jugada por la izquierda que finalizó con una cesión atrás de Suso y un disparo muy peligroso del Papu Gómez que cogió portería, pero acabó topándose con un Ocampos que no había visto la salida del balón.
Con el partido estabilizado y los dos equipos con su rol definido, el duelo entró en una fase en la que uno tenía el balón, el otro aguardaba un error que no llegaba y todo se desarrollaba en el centro del campo. Conforme se acercaba el final de la primera parte, el Sevilla trató de meter una marcha más al duelo en forma de llegadas que la defensa granota supo abortar antes de que el peligro llegase a su portería.
La segunda mitad comenzó como la primera, a otro ritmo más rápido, aunque esta vez el que había dado un paso adelante era el Sevilla, que antes de que hubieran transcurridos dos minutos ya había creado su primera ocasión con un contragolpe, que tuvo continuidad con una entrada de Navas y un centro que la defensa sacó cuando Jordán lo tenía todo a favor para marcar.
No paró ahí el ataque sevillista, que había salido con la consigna de darle otro aire al partido. El conjunto de Lopetegui adelantaba líneas, presionaba más arriba y apenas dejaba pasar a su rival del centro del campo.
El gol se olía y llegó, pero no fruto de esa insistencia sino de un error del Levante en el centro del campo, un pase en profundidad de Suso, que aprovechó En-Nesyri para irse en velocidad, sortear a Cárdenas, dejar por el suelo a Vezo con un amago y marcar a puerta vacía. Un golazo.
Paco López trató de reaccionar dando entrada a Morales y Rochina ante un Sevilla que había vuelto a su posición anterior, a dormir el partido y tener el monopolio absoluto del balón. Y al que ni el aumento de la presión de su rival hacía daño. Los nervionenses veían pasar los minutos, sin cambios, e incluso se permitían crear peligro en algunas acciones esporádicas, como la que tuvo Ocampos a los 68 minutos, cuando se fue a trompicones de la defensa y llegó a encarar al portero. Sin ángulo, acabó estrellando el balón en el cuerpo de Cárdenas.
Con Rakitic en el campo por Suso, el partido entró en una fase donde el juego se endureció, con muchas interrupciones y en el que el Sevilla no sufría. Al contrario, volvía a disponer de una contra (80') que le faltó precisión en el último pase para haber logrado algo más que un córner.
El partido entró así en los diez últinos minutos, en los que lo más destacado fue la lesión de Koundé, que pidió el cambio, y en los que el conjunto de Lopetegui maniató a un rival que acabó el encuentro sin tirar a portería.
Ficha técnica:
Levante UD: Cárdenas; Son, Vezo, Duarte, Róber Pier (Sergio León 73'), Toño; Malsa, Melero (Rochina 59'), Bardhi (Morales 59'); De Frutos (Doukouré 73') y Dani Gómez (Roger 85').
Sevilla FC: Bono, Navas, Koundé (Gudelj 85'), Diego Carlos, Acuña; Fernando, Jordán, Papu Gómez (Óscar 85'); Suso (Rakitic 75'), Ocampos (Munir 88') y En-Nesyri (De Jong 85').
Goles: 0-1 (53') En-Nesyri.
Árbitro: Pizarro Gómez (C. Madrileño). Amonestó a Bardhi, Melero, Acuña, Doukouré.
Antonio José Medina7 min lectura