Miguel de Toro, sobre los JJOO: "Teníamos muchas opciones y un equipo motivado"

Mientras que la generación del 92 fue la más exitosa del waterpolo español, sería faltoso pasar por alto los enormes logros alcanzados por el comando que hoy dirige David Martín y que, campeonato tras campeonato, viene copando la cima. Así, la gran selección de la que forma parte Miguel de Toro Domínguez (Tomares, Sevilla, 1993), alcanzó varias platas como la del Europeo de Budapest de 2020, o el Mundial de Gwangju de 2019 y no paró hasta desquitarse en Hungría en el verano de 2022, cuando se proclamó campeón mundial.

Barcelona, Atlanta y Londres. Son tres de las ciudades que presenciaron alguna vez el éxito español en los Juegos Olímpicos. Además, son las tres metrópolis donde el waterpolo español tocó plata, en dos ocasiones, y un oro. Sin embargo, en ninguna de ellas estuvo algún jugador del sur de España como integrante del equipo absoluto masculino de waterpolo. Hasta Tokio de 2020, donde el jugador sevillano Miguel de Toro se convirtió en el primer jugador andaluz de waterpolo que disputaba unos Juegos Olímpicos.

Y no fue nada mal. De hecho, los guerreros hispanos se plantaron a ritmo de bombo y platillo en toda una semifinal tras una fase de grupos más que seria, en aquel campeonato celebrado en Japón. Si bien, el sueño se esfumó ante Serbia. Los españoles fueron por arriba en el marcador desde el segundo cuarto hasta treinta segundos antes del final, donde todo explotó por los aires. Fue aquel 9-10 la derrota más dolorosa de la vida de todo un campeón. “Teníamos muchas opciones, las herramientas y un equipo motivado. Desafortunadamente, nos encontramos un equipo que lo había ganado todo durante la década de 2010 y contaban con más experiencia”.

Posteriormente, fue Hungría quien les arrebató el bronce. No era aquella Hungría que se mantuvo imbatida durante 110 partidos entre 1928 y 1939, pero el peso de la historia era muy grande. De hecho, dejaron a España sin anotar durante 17 minutos en aquel partido. Segundo varapalo en un corto plazo de tiempo, pero que no evitó que para Miguel fuese un campeonato inolvidable. “Ha sido la experiencia deportiva más increíble de mi vida. El Campeonato del Mundo fue algo mágico, pero lo de los Juegos Olímpicos es insustituible”, confesó el actual jugador del Club Natació Atlètic Barceloneta.

En la derrota es donde se curten los guerreros para la batalla. Miguel de Toro piensa en el día a día, sigue ganando títulos como la reciente Copa del Rey obtenida el pasado 4 de febrero ante el CN Sabadell y no le quita el ojo a París 2024. “En la derrota es donde más te gusta rehacerte”, expresó el campeón del mundo.