La huella que dejó el Covid-19 en Alfonso Cabello

El ciclista cordobés sufrió la infección del Covid-19 de forma persistente y se mantuvo alejado de la competición durante un año

Iván DíazIván Díaz 3 min lectura

Alfonso Cabello es uno de los deportistas más exitosos del ciclismo nacional. Tras alcanzar hasta en dos ocasiones la joya de la corona al colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, la carrera del cordobés estuvo marcada recientemente por otra ´corona´menos agraciada. En este sentido, la trayectoria de Cabello se vio detenida de golpe por la infección de Covid-19. Un virus que sufrió de forma persistente y que le mantuvo alejado de la competición durante más de un año. En ESTADIO Deportivo tuvimos la suerte de realizarle una entrevista y pudimos conocer de primera mano cómo fue el proceso, así como sus consecuencias.

Tal y como reconoce el deportista, los efectos del Covid-19 fueron apareciendo con el tiempo, de tal modo que se vio afectada su forma física durante el entrenamiento. “Lo pasé ciertamente mal. Unos meses después de los Juegos Paralímpicos tuve Covid. Empecé a entrenar de forma paulatina, pero yo noté que algo en mi cuerpo no iba como tenía que ir. Después de varios meses de entrenamiento y sin intentar buscar el por qué. En esto del deporte, cuando llevas muchos años sabes que simplemente tienes que trabajar. ¿Qué pasa?”, explicaba el atleta.

En este sentido, Alfonso tuvo que detener su actividad a pocas semanas del Campeonato del Mundo. “El año anterior al Campeonato del Mundo vi que no obtenía resultados con los entrenamientos. Salía muy fatigado, no llegaba a mejorar y estaba muy lejos de mi nivel de rendimiento anterior. Estuve en contacto con varios especialistas y me detectaron Covid persistente. Por ello, a quince días para el Campeonato del Mundo tuve que dejar de entrenar”, confesó.

El proceso afectó a su salud de tal manera que se mantuvo “seis meses sin hacer ningún tipo de deporte”. “Estaba entrenando a unos niveles que ya eran peligrosos para mí. Entonces renuncié y estuve seis meses sin hacer ningún tipo de deporte. Estuve regenerando células, haciendo terapias hiperbáricas y siguiendo varias técnicas para que mi cuerpo se recuperase después de ese Covid persistente”, expresó Alfonso.

Tal fue la dureza que, incluso, se llegó a plantear su retirada. “Pasé algunas lesiones durante mi carrera, pero nada comparable a esto. Llegué incluso a pensar que iba a tener que dejar el deporte profesional”, confesó el ciclista.

Pese a todo, Alfonso salió con fuerza y mira con ambición hacia el futuro: “Estoy lejos de mi mejor versión pero, como te digo, si tengo salud y soy capaz de ser constante, el resto lo voy a poner yo, que es entrenar a tope para poder llegar al 100% y creo que estamos en un plazo más que suficiente para poder hacerlo”.