El entrenador de baloncesto croata Aleksandar 'Aza' Petrovic, actual seleccionador de Brasil, ha calificado de
"impresionante" la experiencia del 'play off' final de la ACB disputado con el CB Sevilla, entonces denominado Caja San Fernando, cuyo primer encuentro fue un 25 de mayo de 1996 ante el Barcelona.
Petrovic ha recordado, en declaraciones a Efe, que
"nadie esperaba que el Caja jugase la final" y el equipo no pudo "volver a Sevilla tras eliminar al Manresa en semifinales", ya que tres días después, arrancó la final (3-0 para el Barcelona) "sin ni siquiera haber podido recibir la felicitación de la afición".
"Nos quedamos en Barcelona. Si te pegas varios días en un hotel, pierdes hambre. Ahí comenzamos a perder la final. Ellos ganaron los dos partidos fáciles. También ganaron el tercero, aunque estuvimos con opciones hasta el minuto 28. Pese al 3-0, lo dimos todo ante un equipo con un plantilla amplía", ha añadido el técnico balcánico.
Aza Petrovic calificó aquella campaña de "magnífica,
toda la ciudad estaba de parte del Caja, el pabellón se llenaba, la relación con los periodistas era magnífica" y aunque, tres campañas más tarde, "con (Javier) Imbroda el equipo también brilló" y volvió a ser subcampeón de Liga, "siempre sabe mejor el recuerdo de la primera vez que se juega una final".
"En la segunda temporada", el entrenador croata preguntó "a la directiva si el equipo se centraría más en la Liga o en la Euroleague,
se confeccionó un equipo más pensando en Europa y fue un error" porque "se perdieron partidos en Liga que evitaron entrar en playoff".
Petrovic destaca la camaradería de un vestuario en el que "la amistad con los jugadores era grande", hasta el punto de que hizo "el Camino de Santiago con Raúl Pérez y Benito Doblado" y aún conserva "grandes amigos en Sevilla", que son el "más grato recuerdos de dos años inolvidables".
La clave de aquel éxito fue, según el entrenador, disponer de "tres americanos muy buenos", uno de ellos, el ala-pívot Richard Scott, que pertenecía al filial "pero subió al primer equipo por la lesión de Marvin Alexander y jugó a un gran nivel desde el primer día".
Además, Petrovic se apoyó "también en gente de la casa, como Raúl Pérez o Benito Doblado", pues considera que "un equipo es bueno si tiene buenos jugadores nacionales, gente con los colores de su club muy definidos" que, en su caso, "fueron el complemento ideal para aquellos americanos".
El preparador balcánico era consciente de que "el equipo podía alcanzar un nivel muy alto, pese a "la plantilla corta" de la que disponía, y destacó como "
el mejor momento, los cuartos de final ante el Real Madrid", una eliminatoria "inolvidable" en cuyo primer partido "Richard Scott masacró a sus interiores".
"En el segundo sabíamos que teníamos una oportunidad de hacer historia. Estaba convencido de que la serie acabaría en Sevilla, y eso que en el Madrid estaban Bodiroga, Arlauckas, Obradovic... Esa eliminación provocó que al año siguiente los cuartos se jugaran a cinco partidos. Todavía recuerdo el triple fallado por Antúnez que certificó nuestra presencia en la semifinal", rememoró Petrovic.
En la siguiente ronda, el Caja San Fernando se midió a "un gran equipo en una semifinal un tanto atípica" que Manresa comenzó "ganando fácil", los sevillanos remontaron hasta el 2-1 "pero en el cuarto partido, Chichi Creus fue clave para el 2-2".
"El quinto me deja el recuerdo de -Ángel- Almeida (fallecido un año después a causa de un paro cardiaco), un chico que apenas había jugado esa temporada por la gran campaña que estaba firmando Warren Kidd. Pero lo hizo muy bien y logramos un triunfo para la historia para el Caja San Fernando", destaca el croata.