Tardó en llegar, hubo mucho que pensar para decidirse por él, pero la espera ha merecido la pena. Tres partidos le han bastado a Erick Green para convertirse en el líder que desde principios de temporada estaba pidiendo este equipo.
Tres duelos, dos vistorias, la derrota en el WiZink y unos números espectaculares (19,3 puntos, 3,3 rebotes y 1,3 asistencias para 15,7 de valoración en 27:35 minutos), que se han visto coronados con los 32 puntos de valoración ante el Bilbao Basket. El escolta californiano no sólo fue el mejor del Betis en la trascendental victoria ante los de Mumbrú, que aleja a los de Segura a dos victorias del descenso, sino que hizo el mejor partido de un jugador verdiblanco en los que llevamos de temporada., superando los 31 puntos de valoración que Obi Enechionyia situó como tope en el duelo ante el Barça y los 30 de Slaughter frente al Andorra.
"Me estoy sintiendo bien en el Betis. Estoy en forma y tengo a mi entrenador ayudándome a mejorar", aseguraba el de Inglewood que en poco más de un mes ya se ha metido a la afición bética en el bolsillo. Las dos semanas de parón, lejos de frenar la progresión experimentada por el equipo, le han servido a Curro Segura para acoplar al equipo a Green y a un Jordan que llevaba más tiempo, pero que aún no sumaba demasiados entrenamientos. Y eso se vio reflejado ante los bilbaínos, ante los que el Betis dio otro paso adelante. "Estoy orgulloso de formar parte del Betis. Es un gran equipo, con un gran entrenador. Gracias a todo eso estoy muy contento de estar aquí", reiteró Green, cuyo concurso también le ha servido a jugadores como Slaughter y Whittington -poco acertado ante los bilbaínos- para tener más espacios, algo de lo que carecían desde la marcha de KC Rivers. Será clave para afrontar los cinco partidos de este mes -entre ellos Manresa, Obradoiro, Estudiantes y UCAM-, que podrían certificar la salvación.
José López3 min lectura