El
Betis, que abandonó los puestos de descenso el pasado fin de semana tras su triunfo sobre el
Estudiantes, se sostiene esta temporada gracias a su acierto exterior, sello de los de Curro
Segura dadas las dificultades de competir bajo el aro con juegos interiores más poderosos.
Los
verdiblancos, de hecho, lideran el apartado de
efectividad en el lanzamiento de tres. Con un 41,7 % de acierto, el conjunto hispalense convierte un promedio de 11,3
triples de los 27 que intenta de media. Registro que supera a grandes como el
Real Madrid, segundo en este ranking con un 39,4 % de efectividad, o el
Barça, sexto con el 36,5 %.
Los
registros béticos desde los 6,75 metros superan con creces al peor parado de este particular aspecto
estadístico, el Manresa, colista con el 31,5 % de acierto. Joventut y
Unicaja cierran el trío de abajo con un 32,8 % ambos.
Aunque los de
San Pablo echarán en falta en un futuro la sustanciosa aportación de K.C.
Rivers en esta parcela (40 %), el plantel va sobrado de buenas sensaciones desde la línea exterior. Demitrius
Conger, con un 50,5 % de efectividad; o A.J.
Slaughter, con un 50 %, no le van a la zaga.
Para más inri, en el buen sentido, los
hombres altos del plantel también se animan a salir para enchufarlas desde lejos. Una dinámica que tiene su máximo exponente en
Nacho Martín, quien frente a los colegiales logró dos de los tres que se jugó el pasado domingo.
Un
recurso, el lanzamiento de tres, que se convierte en un arma de
doble filo cuando se abusa de él y al balón no le da por entrar. Pesadilla que experimentó el Betis en
Burgos, donde su 7/26 (27 %) pasó
factura.