La LEB Oro no va a ser un paseo triunfal para el Betis, como apuntaban desde distintos ´oráculos´. Si el primero en ponerlo en apuros fue el Huesca, ayer lo hizo, sin complejos, el Valladolid. De la Fuenta, Gantt y Hayes lideraron a los pucelanos que, alentados por el calor del Pisuerga, no vieron comprometido el partido.
Bropleh arrancó enchufado, poniendo un 0-4 que no tardaron en voltear los locales con un parcial de 10-0. Lo peor del inicio fue la baja de Stainbrook. El americano sufrió un golpe que necesitó atención médica y que le apartó de la pista hasta el tercer cuarto. Precisamente suya fue la tímida reacción bética en los últimos minutos, cuando intentó maquillar con 12 puntos casi consecutivos.
El Betis demostró serios problemas en defensa, siendo incapaz de frenar a Hayes en la pintura, pero también inquietud con el balón. Con el 17-14, Costa intentó pedir tranquilidad, y él mismo, sobre la bocina, puso un ajustado 19-18 al término del primer acto. Al Betis le costó arrancar, entrar en la dinámica de trabajo.
Con Dee desaparecido, Malmainis devolvió la delantera al Betis (21-22), pero solo fue un espejismo. Kazadi dislocó a los verdiblancos, y con un parcial de 6-0, empezó a tomar distancia el Valladolid, a gustarse (28-22). Curro Segura paró el choque. Sus hombres naufragaban, eran incapaces de cerrar el rebote y solo Tunde parecía activo en defensa y Dani Rodríguez le echaba ganas. Obi y Samb no fueron ni la sombra de lo que se espera de ellos. De la Fuente, que ayer estuvo muy completo, firmó un 44-36 antes del descanso.
El paso por vestuarios sirvió de poco a los de San Pablo. Obi, sin remordimientos, intentó lo indecible desde larga distancia. Sin conexión defensiva por el bando bético, Gantt, desde el perímetro puso la mayor renta hasta el momento (47-36): 11 puntos. Quedaba margen para despertar; al Valladolid le faltaba mordida para ponerle la ´puntilla´ al Betis. Así, con 10´ todavía por delante y jugando fatal, los sevillanos lograron sorprendentemente seguir en el partido (53-48).
Tanto se relajaron los locales, que Borg y Bropleh estrecharon hasta el 53-50. Pero ahí quedó el arreón. En una amenaza. Los de Paco García estuvieron muy fallones en el último tramo, pero eso no les impidió crear un parcial de 7-0 (60-53), que desencajó a Segura. Con el 68-53, el Betis demostró escasa capacidad de reacción, preso de tiros forzados y ataques nefastos. Un parcial de 9-0 de un resignado Stainbrook paró la sagría (68-55) para poner el 74-67 final.
A este Betis, que aún tiene un mundo para lograr su objetivo, le falta mucho trabajo por hacer.
CBC Valladolid (19+25+9+21): Gantt (10), Alvarado (3), De la Fuente (17), Novas (4) y Hayes (12) -cinco inicial-, Torres (2), Kazadi (6), Reyes (9), Astilleros (2), Aboubacar y Adekoya (9).
Real Betis (18+18+12+19): Bropleh (10), Borg (7), Dani Rodríguez (10), Stainbrook (12) y Obi (3) -cinco inicial-, Dee, Tunde, Costa, Almazán, Samb y Malmainis.
Árbitros: Bravo Loroño, Lizana Moreno y areste Giralt.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de LEB Oro, disputado en el Polideportivo Pisuerga, de Valladolid.