Batalla campal en el centro de Sevilla entre ultras de Eintracht y West Ham (incluye vídeo)

Ni siquiera que la UEFA separase los partidos en días distintos y los declarase de Alto Riesgo impidió los destrozos y el miedo en la capital hispalense

Batalla campal en el centro de Sevilla entre ultras de Eintracht y West Ham (incluye vídeo)
Los aficionados radicales de los dos rivales europeos de Betis y Sevilla aprovecharon la coincidencia durante unas horas en la capital hispalense para desatar una batalla campal
Villa GómezVilla Gómez3 min lectura
Las calles del centro de Sevilla han sido objeto esta noche de una batalla campal entre aficionados radicales no de sus equipos, Real Betis y Sevilla FC, sino de los rivales de éstos en los octavos de final de la Europa League. Y eso que los encuentros de ida, que coincidían en fecha y hora, fueron separados en jornadas distintas por la UEFA, aparte de ser declarados de Alto Riesgo por Antiviolencia, lo que impedía, por ejemplo, la venta de entradas en las horas inmediatas a que comenzasen los duelos. Además, un dispositivo de 750 agentes velaba por la seguridad, aunque el alcohol y la mente desequilibrada de los ultras volvió a teñir el mundo del fútbol.

En concreto, como desvelan los vídeos divulgados por los compañeros Leandro Iglesias (laSexta) y Nacho Vento (Canal Sur Radio), los hinchas del West Ham y el Eintracht de Frankfurt coincidieron en las inmediaciones del Paseo de Colón, cuando los ingleses tomaban copas en los pubs de la zona junto al río Guadalquivir, velando armas para el compromiso de este jueves (18:45 horas) en el Ramón Sánchez-Pizjuán, y los alemanes salían del Benito Villamarín, donde su equipo venció este miércoles al Real Betis por 1-2, y acudían a su encuentro en la esquina entre la citada vía hispalense y la calle Adriano. Vasos, sillas, mesas y todo tipo de objetos volaron por los aires, provocando el estupor entre los ciudadanos que pacíficamente estaban en la zona.



Las carreras obligaron a interrupciones de tráfico y se trasladaron a las aceras contrarias, provocando destrozos en el mobiliario urbano y en los citados establecimientos, así como lesiones de diversa consideración entre los participantes en la refriega. Hay que recordar que unos 3.000 aficionados del Eintracht y alrededor de 2.500 del West Ham se concentran estos días en Sevilla, sin que haya sido posible evitar un encuentro que, seguramente, pudo ser previsto con un desvío de la marcha de vuelta de los germanos. La desgraciada coincidencia en un mismo tiempo y lugar de ultras de facciones políticas contrarias sí que resultó inevitable, puesto que, al llegar Sevilla y Betis de la Ronda Intermedia de la UEL, debían enfrentarse a campeones de grupo de la Fase Anterior jugando la ida ambos en casa. El esfuerzo, como ocurre con los portugueses Sporting de Braga y Oporto, de no jugar el mismo día, a la postre, resultó insuficiente a todas luces.