El propio Nabil Fekir zanja las dudas y desvela su verdadero estado a tres días del Betis-Rayo

Tuvo que marcharse en el descanso de El Gran Derbi con una distensión en una rodilla, provocada por la fea entrada de Acuña

El propio Nabil Fekir zanja las dudas y desvela su verdadero estado a tres días del Betis-Rayo
- Villa Gómez
Villa GómezVilla Gómez4 min lectura
El concurso este jueves de Nabil Fekir, uno de los futbolistas más diferenciales (si no el que más) del Real Betis y de toda Primera división, es asunto de Estado en Heliópolis desde que la fea entrada por detrás del sevillista Marcos Acuña en el minuto 28 de El Gran Derbi del domingo, encorajinado el carrilero argentino por el hecho de que el mediapunta francés continuara jugando sin echar fuera el balón tras la lesión fortuita de su compatriota Papu Gómez, le obligara a retirarse al descanso. En sala de prensa, Manuel Pellegrini, míster de los verdiblancos, mostraba su preocupación ante la dolencia del '8', que recibió una fuerte contusión que le produjo una distensión de ligamentos en una de sus rodillas.

Por fortuna, las primeras exploraciones a las que se ha sometido hoy el campeón del Mundo han sido esperanzadoras, no detectándose afectaciones más graves a nivel articular, muscular o tendinoso, por lo que su concurso en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano es probable. Con todo, habrá que esperar a la sesión de entrenamiento de este martes a las 10:30 horas en la Ciudad Deportiva Luis del Sol para comprobar si puede o no ejercitarse, tanto él como otros compañeros tocados. Es el caso de Juanmi, que se perdió la cita ante el eterno rival por acumulación de amonestaciones, pero que también anda sobrecargado, mientras que Canales sí la terminó, marcando, además, un golazo de falta directa en el tiempo de prolongación, aunque no se marchó de Nervión teniéndolas todas consigo en lo que a su estado físico se refiere.

La doble cita post derbi, con la posibilidad de meterse en una final y la visita el domingo del Atlético de Madrid, que acecha a un punto la tercera plaza del Betis, exige redoblar los esfuerzos y recuperar las sensaciones de semanas anteriores, cuando el equipo adiestrado por Pellegrini parecía imbatible. En ese estatus colaboró activamente Nabil Fekir, con muchas ganas de ayudar a los suyos a conseguir los objetivos. Las perspectivas no eran desalentadoras, pero nunca mejor que el propio protagonista para certificar que todo va sobre ruedas. De esta forma, 'El Chiringuito' esperó al galo a la salida de la jornada de trabajo de este lunes, de descarga y a puerta cerrada, para preguntarle por su lesión. "Bien, bien, gracias", contestaba el atacante a la pregunta de cómo estaba, formulada por el compañero del espacio de 'Jugones', que le cuestionó enseguida sobre si llegaba al jueves, al que respondió afirmativamente y elevando el pulgar de su mano izquierda en señal de aprobación mientras se marchaba en coche (conduciendo él) de Los Bermejales.