El lateral diestro
Francis Guerrero, que lleva sin jugar desde julio de 2020 y que se desvinculó del
Real Betis la pasada campaña, se encuentra en
Oviedo recuperándose de su lesión de rodilla, la misma que motivó su desvinculación del club verdiblanco tras estar cedido en el Almería y que ahora quiere dejar definitivamente atrás trabajando en
El Requexón junto al readaptador azul Michi Menéndez.
El defensa, de 25 años, fue intervenido quirúrgicamente en noviembre de 2020 para poner fin a unos problemas en su rodilla derecha que arrastraba desde hacía meses y completa ahora el final de su recuperación junto a los servicios médicos del Real Oviedo.
Francis
llegó a jugar 36 partidos en Primera división de la mano de Quique Setién e incluso fue convocado con la selección española sub 21. El malagueño saltó al campo Nº4 este jueves junto al readaptador físico del Real Oviedo, Michi Menéndez, en cuyas manos ha puesto el tramo final de su recuperación.
Esa puesta a punto, tras la cual intentará buscar un nuevo equipo donde retomar su carrera profesional, se llevará a cabo en tierras asturianas, pero no está vinculada, necesariamente, a que el club azul sea finalmente su destino.
El ex verdiblanco trata de poner fin así a una odisea que le llevó a salir del Betis de manera abrupta, pese a tener contrato hasta 2023, y que le obligó a pasar por quirófano para acabar con
unas molestias que arrastraba desde su etapa como juvenil y que fueron a más a partir de su debut en Primera en 2017.