Un viejo sabio del fútbol decía que un equipo debía tener unos pasillos de seguridad bien construidos y fijados para que su nivel futbolístico fuera el suficiente para poder competir al nivel que le exigen sus expectativas y objetivos.
Ese hombre no era otro que
Luis Aragonés, ex entrenador el
Real Betis Balompié entre otros muchos equipos, el cual implementó esta premisa para edificar la selección española que conseguiría un éxito irrepetible en el ciclo 2008 a 2014. Fue el maestro y constructor original de algo irrepetible.
Su tiempo le costó al
Sabio de Hortaleza obtener resultados con aquel bloque, tiempos en que las dudas y las críticas llegaron sin parar y, a veces, de forma injustificada desde la afición, la prensa y el propio entorno del fútbol.
Todo plan tiene un proceso, en el que la calma y la paciencia deben ser el denominador común, y la idea 2.0 de
Manuel Pellegrini no es ajena a esto. Si bien es cierto que el chileno se está encontrado un problema este verano para preparar bien la temporada, pues las bajas se le están acumulando en esos pasillos de seguridad, precisamente, en su espina dorsal, ya que a falta de tres semanas para que inicie
LaLiga, aún no ha podido practicar con sus, a priori, titulares habituales.
En la portería, llegado hace poco
Rui Silva, se espera a
Claudio Bravo después de que disfrute de sus vacaciones de verano tras disputar la
Copa América con
Chile.
Peor pinta el centro de la defensa. Con la necesidad de que llegue un central, o dos, para competir de forma eficiente en tres competiciones de máximo nivel, ahora se le suma la ausencia de
Marc Bartra. El catalán no estuvo contra los
Wolves y en estos momentos
Pellegrini sólo se queda con un zaguero central de garantías,
Víctor Ruiz, a tres semanas para el duelo contra el
Mallorca. Porque
Sidnei no cuenta y a
Edgar se le busca salida. Urgen que lleguen los fichajes para reforzar, a día de hoy, la demarcación más débil de todo el equipo.
El centro del campo está a la espera de que su jefe,
Guido Rodríguez, llegue de sus vacaciones tras jugar la
Copa América. Ahí se ha apreciado, en estos dos partidos estivales, la reconversión de
Canales como un miembro más de la medular. Teniendo un posición más baja de partida, horizontal al centrocampista posicional, el '10' apunta a ser el faro en la faceta ofensiva del
Betis este verano, asumiendo más galones y responsabiliad en la construcción del juego.
El ataque es la parte en la que
Pellegrini ha podido probar con sus titulares, pues
Nabil Fekir y Borja Iglesias están desde el comienzo de la preparación.
Quedan 20 días para que comience el campeonato nacional de
liga, arrancando el
Real Betis su andadura en el curso futbolístico 2021/2022 en las Islas Baleares contra el
RCD Mallorca el sábado 14 de agosto, la base del equipo será prácticamente la misma que la de la campaña pasada, pero también es cierto que
Manuel Pellegrini apenas va a tener tiempo para trabajar con todas sus piezas. No tienen que saltar las alarmas, ni mucho menos, pues el chileno se ha ganado la confianza de todos con su trabajo y buen hacer, pero también es cierto que este verano atípico no está siendo el más apropiado para preparar la temporada más exigente en los últimos años.