El Betis y Sidnei atisban en Brasil una solución que dejaría a todos contentos

El Betis y Sidnei atisban en Brasil una solución que dejaría a todos contentos
- C. R. T.
Aitor TorviscoAitor Torvisco 3 min lectura
Sidnei Rechel da Silva Júnior es uno de los jugadores que tiene los días contados y, salvo sorpresa, será una de las muchas salidas que se esperan este verano en la defensa del Real Betis, una demarcación que el director deportivo heliopolitano, Antonio Cordón, deberá remodelar casi por completo tras la decisión de Mandi de no renovar su contrato, las cláusulas que obligan a Emerson y Miranda a ir a Barcelona y con serias dudas sobre el futuro de dos zagueros casi inéditos como son Martín Montoya y el propio Sidnei, quien podría haber encontrado en Brasil una solución ventajosa para todas las partes.

Sidnei, que el próximo mes de agosto cumplirá 32 años y que aún tiene vinculación con el Betis hasta junio de 2022, no ha contado casi nada para Manuel Pellegrini. El central brasileño sólo suma 939 minutos de juego repartidos en 15 encuentros y no se viste de corto desde el 8 de marzo, cuando completó el encuentro ante el Alavés. La temporada pasada, con Rubi y Alexis sólo fue capaz de acumular otra quincena de partidos y lejos queda ya el bueno recuerdo de su rendimiento en los 34 choques que disputó a las órdenes de Setién en la 18/19.

Por todo ello, no hay nadie que vea con malos ojos las noticias que este mismo viernes llegan desde su país, donde le sitúan entre las dos opciones finales escogidas por el Internacional de Porto Alegre, club en el que se formó, debutando en el primer equipo en 2008 antes de iniciar una extensa carrera en el fútbol europeo en su paso por Benfica, Espanyol, Deportivo o Betis. Su rival es el exsevillista Martín Cáceres

Al menos, esa es la información desvelada por el diario brasileño bolavip.com, medio que recoge la noticia del periodista especializado en el Inter, Lucas Collar, quien desveló en redes sociales el deseo del club porteño de hacerse con Sidnei el próximo mes de agosto y frenar así de golpe las críticas de su hinchada por el pobre rendimiento defensivo en la derrota (1-2) ante Gremio, su máximo rival, en la ida de la final del Campeonato Gaúcho.