Valladolid, 19 jul (EFE).- El Real Valladolid puso el broche de oro a la gran temporada realizada, con una victoria ante el Betis, en un partido que supo controlar y en el que los jugadores mostraron total fiabilidad, cerrando bien los espacios en su área y creando peligro en la de un rival que no se encontró cómodo y que cerró con una nueva derrota una triste campaña.
El cuadro andaluz salió con ganas, y buscó la presión desde el inicio para tratar de encontrar al rival en un renuncio, pero los vallisoletanos mantuvieron su habitual bloque defensivo para impedir cualquier intento de llegada del Betis y, además, hallaron una gran primera ocasión a los siete minutos.
De hecho, Sandro, por escasos milímetros, estuvo a punto de inaugurar el marcador, pero su lanzamiento se fue a la derecha de la portería defendida por Dani Martín. Minutos más tarde, en una jugada muy similar, fue Tello el que disparó a la meta de Caro, pero también el balón se fue, por poco, a la izquierda de la meta local.
Fekir reivindicaba su protagonismo y ofreció dos disparos a meta, el último de ellos de falta directa que tuvo que rechazar José Antonio Caro para evitar el tanto del Betis. Los de Alexis Trujillo se mostraban más agresivos en ataque, y buscaban el área contraria con ahínco aprovechando la capacidad de desborde de Tello.
Pero el conjunto local seguía actuando con seriedad y organización en defensa, controlando bien los centros laterales del rival, por lo que al Betis le costaba hallar huecos en el muro blanquivioleta. Mientras, el Valladolid trataba de sacar petróleo a sus aproximaciones al área bética.
Mas ese debe de los de Sergio González en la finalización de las jugadas impidió que obtuvieran éxito. Ni siquiera Sandro, que se plantó sin problemas delante de Dani Martín, pudo producir un buen disparo, ya que este, muy flojo, fue detenido por el meta rival. Eso sí, fue un aviso de lo que iba a suceder cinco minutos después.
Ya en el tiempo de prolongación de la primera mitad, los vallisoletanos aprovecharon la falta de repliegue de los andaluces para hilar una gran jugada, iniciada por Guardiola, que continuó Sandro para pasar a Alcaraz y este, con un gran centro, hallar al delantero blanquivioleta para que cabeceara al fondo de la portería.
Con ese 1-0, que Guardiola dedicó al lesionado Kiko Olivas, se llegó al descanso. Un gran acicate para un Real Valladolid que ya introdujo un cambio con el fin de reforzar aun más el centro del campo, y que se mostró muy seguro en todas las facetas, incluida la ofensiva, buscando añadir más goles a su casillero.
Y así, en el minuto 63, Óscar Plano, a la media vuelta, superaba a Dani Martín con un tiro bajo y cruzado, ampliando el resultado para su equipo. Lógicamente, ese tanto aportó tranquilidad al cuadro blanquivioleta, que mantuvo la seguridad defensiva, obligando al Betis a jugar en espacios reducidos.
Y aunque los jugadores del conjunto sevillano trataron de romper esa muralla local, se mostraron incapaces de conseguirlo, con lo que los de Sergio González pudieron finalizar esta campaña con un merecido triunfo, fruto de un completo trabajo grupal y, con él, escalar varias posiciones en la tabla.
Ficha técnica:
2 - Valladolid: Caro; Antoñito, Moyano, Javi Sánchez (San Emeterio, m.46), Nacho; Óscar Plano, Alcaraz, Míchel, Waldo (Hervías, m.76); Guardiola (Matheus, m.89) y Sandro (Enes Ünal, m.62).
0 - Betis: Dani Martín; Emerson, Bartra, Sidnei, Barragán; Joaquín (Lainez, m.71), Canales, Aleñá (Borja Iglesias, m.65), Tello (Javi García, m.76); Fekir y Loren.
Goles: 1-0, m.46+: Guardiola. 2-0, m.63: Óscar Plano.
Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité aragonés). Mostró cartulina amarilla a Moyano (m.80), Óscar Plano (m.88), del Valladolid, y a Bartra (m.41), Fekir (m.85), del Betis.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo octava jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio José Zorrilla. Los jugadores del Real Valladolid saltaron al terreno de juego con una camiseta en apoyo a su compañero, Kiko Olivas, quien estará de baja entre siete y ocho meses por una grave lesión de rodilla. EFE
Inés Morencia