Un penalti que vieron todos... menos los árbitros

El Betis ha cometido muchos errores este año, pero tampoco está teniendo suerte con los árbitros. Muchas veces a lo largo de la temporada, en partidos igualados, el resultado no ha sido el esperado por alguna decisión controvertida y en Balaídos volvió a ocurrir. Mediada la segunda mitad tuvo lugar un penalti sobre Guardado que lo fue para todo el mundo menos para González Fuertes y Martínez Munuera (VAR).

Esta vez no estaba Fekir, que casi siempre es al que se lo hacen, pero el Betis volvió a verse perjudicado por por una acción en el área. La jugada polémica acontecía en el minuto 58, cuando un centro de Emerson era rechazado por la defensa, Guardado recogía el rechace al borde del área, se preparaba el tiro y, cuando lo iba a hacer, recibía un plantillazo por parte de Rafinha. González Fuertes señalaba penalti, pero Martínez Munuera, desde la sala VOR, le avisaba para que lo revisase. El árbitro asturiano así lo hizo y, tras estar dos minutos delante de la pantalla, decidía echarse atrás e indicar saque de portería. Interpretaba, como luego confirmaría Feddal, que Rafinha había tocado balón antes que el pie del mexicano, que no se creía la decisión.

"Con el reglamento en la mano eso es penalti", señalaba luego el autor del gol bético. Tan claro era el penalti que hasta el autor del gol rival, el exsevillista Nolito, lo reconocía. Todos lo vieron menos el que tenía que decidir.